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El HUCA, pionero en España en una técnica para intervenir por aneurismas a pacientes que no soportarían la cirugía abierta

"El desafío es la seguridad", subrayan los médicos especialistas

Manuel Alonso (izquierda) y Jacobo Silva, ayer, en el HUCA. MIKI LÓPEZ

Un nuevo procedimiento para operar aneurismas y disecciones en el arco aórtico, que en todo el mundo no se ha aplicado en más de 30 ocasiones. Esto es lo que ha puesto en marcha un equipo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), gracias a un trabajo liderado por el servicio de Cirugía Vascular y que cuenta con la estrecha colaboración del área de Cirugía Cardíaca. La técnica se basa en el uso de endoprótesis, una prótesis de última generación que se introduce, por una parte, a través de la arteria femoral (a la altura de la ingle), y por otra desde la carótida (en la zona del cuello) o la axila del propio paciente. Este sistema sustituye a la cirugía abierta en aquellos enfermos que, debido a su delicada situación, no estarían en condiciones de soportar esta última.

El HUCA ha sido pionero en España en la aplicación de este procedimiento. "Hasta el momento hemos realizado tres implantes", subraya Manuel Alonso, jefe de Cirugía Vascular del HUCA, quien agrega que en el resto del país sólo el Hospital de Bellvitge, emplazado en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha llevado a cabo una intervención de este tipo. "El mayor reto al que se enfrentan estas nuevas técnicas es la seguridad, disminuir la incidencia de eventos cerebrovasculares", señala el doctor Alonso.

El arco aórtico es la zona en la que la arteria aorta -la principal arteria del cuerpo- se curva tras su salida del corazón y en la que se originan el resto de las arterias que dan riego al cerebro y a los miembros superiores. Las patologías que afectan a esta área suponen un importante desafío para los cirujanos. Jacobo Silva, jefe del servicio de Cirugía Cardíaca del HUCA, señala que, en el momento actual, "la cirugía abierta continúa siendo una excelente técnica y es considerada de referencia" para el tratamiento aneurismas y disecciones del arco aórtico. El procedimiento tradicional ofrece unas cifras de mortalidad que oscilan entre el 5 y el 15 por ciento y una tasa de accidentes cerebrovasculares que van del 4 al 12 por ciento. Sin embargo, entre el 20 y el 40 por ciento de los enfermos son rechazados para una cirugía abierta por su elevado riesgo quirúrgico o su avanzada edad. De estos pacientes descartados, "aproximadamente la mitad fallecerán como consecuencia de la rotura del aneurisma", señala Jacobo Silva. Éste es el colectivo de pacientes que puede beneficiarse de las endoprótesis.

El HUCA albergó hace dos semanas unas jornadas para explicar este procedimiento a especialistas de toda España, y prevé la puesta en marcha una unidad multidisciplinar con cirujanos vasculares y cardiacos "para afrontar los nuevos retos de la cirugía aórtica compleja".

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