Los funcionarios del Estado en Asturias prefieren la sanidad pública a la privada, al contrario de lo que ocurre en el resto de España. La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) atiende en Asturias a un total de 34.209 beneficiarios, de los que la mayoría pertenece al ámbito de la docencia. Este organismo autónomo de la Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Hacienda y Función Pública de España, liga su futuro a la recuperación de la tasa de reposición y al rejuvenecimiento de la plantilla de funcionarios.

El nuevo director general de Muface, Antonio Sánchez Díaz, y el director provincial de la muta en Asturias, Ángel Colmeiro Quero, ofrecieron ayer una conferencia en la Facultad de Economía y Empresa dentro de una campaña con la que pretenden explicar en el territorio nacional qué es Muface, su origen, sus objetivos y sus retos.

Antonio Sánchez explicó los orígenes de la mutualidad y descartó que sea "un privilegio" de los funcionarios del Estado. "En realidad, se paga la Seguridad Social, como todo el mundo, y además deben cotizar a Muface, que es obligatorio". Y añadió que optar entre la sanidad pública y la privada "es una cuestión de eficiencia económica", ya que las aseguradoras privadas con las que trabaja "se tienen que ceñir a un presupuesto que fija el Estado y están obligadas a dar el mismo servicio básico que en la Seguridad Social que gestionan las comunidades autónomas. Y si no pueden hacerlo, son ellas las que abonan las facturas".

Según los datos facilitados por el director provincial de Muface en Asturias, el 60% de los funcionarios del Estado en el Principado que pertenecen a la mutua optan por la sanidad pública, mientras que el 40% prefiere la privada. Por contra, a nivel estatal los que prefieren la sanidad privada son el 80%. "Creemos que esto se debe al elevado nivel de calidad de la sanidad pública en Asturias", explicó.

También destacó el descalabro que produjo la crisis en la pirámide de titulares beneficiarios de los servicios de Muface, con los recortes de empleo en la Administración y la práctica eliminación de la tasa de reposición. "Es previsible que en los próximos años este diente de sierra vaya desapareciendo con al recuperarse la tasa de reposición", afirmó. Ambos animaron a los jóvenes asistentes a la conferencia a formarse para ser funcionarios.