El Gobierno regional ha negado que los menores que residen en el centro de Sograndio sufran malor tratos o vejatorios, y asegura en un comunicado que se cumple "escrupulosamente la legislación vigente" en el uso de esposas y las defensas de goma, que se utilizan "en casos puntuales" y "de extrema violencia". Un informe del Comité Antitortura del Consejo de Europa (CPT) revela que en el centro "hay casos creíbles" de jóvenes esposados durante horas a una silla y que se usan porras de goma que ya no se utilizan ni en las cárceles.

El Principado asegura que "no existe ningún expediente en el Servicio de Justicia del Menor de quejas relacionadas con malos tratos a los jóvenes". Es más, advierte de que existe un protocolo por que el que cualquier trabajador que tenga conocimiento de de maltrato a un interno "debe ponerlo en conocimiento de la dirección de manera inmediata y que, en caso contrario, podría ser sancionado disciplinariamente".

Añade el Gobierno regional que "en ninguno de los informes anuales de la Fiscalía de menores de Asturias consta tampoco la existencia de violencia, trato inhumano o degradante contra los internos".

Según el Principado, al que tanto IU como CC OO le han exigido la institución del director de Sograndio, "la institución cumple escrupulosamente la legislación vigente aplicable en relación con el uso de sujeción mecánica y el porte de defensa de gomas".

También asegura el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, adscrito al Defensor del Pueblo, envió a varios técnicos el pasado mes de junio y emitió posteriormente un informe "en el que tampoco figura referencia alguna a posibles tratos vejatorios o inhumanos en el penal".

Aún así, "ante la inquietud" que ha generado el documento del Comité Antitortura europeo, la Consejería de Presidencia ha solicitado a la Fiscalía de Menores que abra una investigación para esclarecer las denuncias que figuran en él.