La postura sobre la cooficialidad del asturiano se convirtió ayer en un nuevo motivo de fricción y disputa política en la derecha asturiana. El PP fue el único partido que presentó una propuesta de resolución en el debate sobre el estado de la región contra la cooficialidad. Mercedes Fernández quería que los demás partidos quedasen "retratados".

El rechazo a la "cooficialidad del bable", que así lo definió el PP en la propuesta de resolución que registró para votar en el debate de la región, no salió adelante por Foro, que sumó sus tres votos a los 9 de Podemos y a los 5 de IU. En total 17 votos, suficientes para imponerse a los 14 que reunieron los populares con Ciudadanos pues el PSOE optó por la abstención, el entender que no es un asunto a tratar en este legislatura.

El diputado forista Pedro Leal se desmarcó de "la conducta tan desdeñosa" del PP hacia el asturiano y mantuvo que "utilizar la lengua como arma política, de parte y parte, me parece un error". La parlamentaria socialista Nuria Devesa aprovechó su intervención para precisar al PP que se trataba sobre "la cooficialidad del asturiano, no la cooficialidad del bable".

El PSOE decidió abstenerse, una excepción a su norma general ya que siempre vota a favor o en contra. Pero en esta ocasión, el grupo parlamentario se decantó por la abstención, una postura que fue aceptada por la nueva ejecutiva de la FSA, representada en esa reunión previa por Daniel Sánchez Bayón.