La Federación Socialista Asturiana sumó ayer su voz a la de Pedro Sánchez para exigir al Gobierno de Mariano Rajoy que inicie la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica antes de que acabe el año. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, llamó ayer al nuevo líder de la FSA, Adrián Barbón, en la ronda de contactos que mantuvo con los barones territoriales del partido para tratar de atajar los recelos de algunos de sus presidentes autonómicos, entre ellos el asturiano Javier Fernández, por abordar la votación del nuevo cupo vasco en el Congreso antes que la reforma de la financiación para las autonomías del régimen común.

Javier Fernández manifestó el pasado martes su preferencia porque la aprobación del nuevo cupo vasco se pudiera retrasar unos meses para que fuera al mismo tiempo que la reforma del sistema de financiación autonómica. Aunque se trata de dos modelos diferentes, el presidente del Principado abogó por la necesidad de que se establezcan "fórmulas" para que el País Vasco y Navarra, las dos únicas comunidades que están fuera del régimen común de financiación, aporten a la solidaridad común, de la que sale parte de la financiación de los servicios públicos. Otros presidentes autonómicos del PSOE, entre ellos la andaluza Susana Díaz, también habían expresado su malestar por el hecho de que se haya dado prioridad a la votación del nuevo cupo vasco sobre la futura financiación regional, un sistema del que, por ejemplo, procede el 75% del presupuesto regional.

Llamada a los barones

Ante esta situación, el secretario general del PSOE movió ficha y llamó ayer a los principales dirigentes territoriales para tratar de consensuar una posición que, por un lado, satisfaga a los presidentes de las autonomías donde gobierna el PSOE, y por otro, dé vía libre a la ley del cupo vasco, que los socialistas no piensan bloquear en la votación que tendrá lugar hoy en el Congreso. En el caso de Asturias, Pedro Sánchez conversó sólo con Adrián Barbón (Javier Fernández no recibió llamada, según fuentes del Principado a preguntas de este periódico). El nuevo secretario general de la FSA comparte el discurso de Ferraz. "Asturias necesita que se negocie ya el nuevo sistema de financiación, por eso pedimos expresamente que se inicie la negociación antes del 31 de diciembre". Barbón apunta al PP como único responsable de retrasar la negociación sobre el futuro sistema de financiación: "Es una reforma que debería haberse afrontado ya hace tiempo pero no se hizo por los intereses políticos del PP. Eso es lo grave". A juicio del secretario general de los socialistas asturianos, son "Rajoy y el PP quienes tienen que explicar por qué no han iniciado aún la negociación del sistema de financiación y en cambio si han abordado otras cuestiones".

El enfoque del Principado revela diferencias, al menos de matiz. El Principado pone el acento en que las negociaciones del Cupo y de la financiación sean paralelas, es decir que se produzcan al mismo tiempo, tal y como insistió el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez. "Nuestro planteamiento es muy claro. No se discute el régimen foral, que está reconocido, pero sí que las comunidades forales contribuyan al mecanismo de nivelación. Somos partidarios de que el Gobierno del PP acometa ambas negociaciones, la de la nueva financiación y el Cupo, de forma simultánea porque están inter relacionadas", afirmó Martínez, quien eludió entrar en consideraciones sobre la posición del Grupo Socialista en la votación sobre el Cupo prevista para hoy en el Congreso de los Diputados.

El vicepresidente del Congreso, el asturiano Ignacio Prendes, emplazó a los diputados del PP, PSOE y Podemos Asturias a votar en contra de los proyectos de ley de modificación del concierto económico y el cupo vasco "porque es insolidario y afecta a todos los asturianos".