"¡Asesino, hijo de puta!". La escena de la salida de los juzgados, en coche de la Guardia Civil, del acusado de matar a puñaladas al maliayés Adrián Gancedo estuvo cargada de momentos de tensión y desesperación. Brayan Tuero, el joven de 20 años que presuntamente asesinó a Adrián Gancedo en el exterior de un bar de copas de Villaviciosa, ingresará hoy en prisión tras decidirlo así el juez.

En concreto, el magistrado de instrucción ha decretado, a petición de la Fiscalía de Gijón, prisión sin fianza para él, mientras que D. M. G. P., otra detenida por la misma reyerta, que tiene 22 años y está acusada de un delito de lesiones, ha quedado en libertad provisional con la obligación de comparecer semanalmente en los juzgados.

Se vivió algún momento puntual de tensión ya con la llegada de familiares y amigos de los detenidos, que recibieron gritos de "fuera, fuera" por parte de algunos vecinos, muy afectados por la muerte de Adrián Gancedo, persona muy querida en el concejo y especialmente en Rozaes.

Pero la tensión explotó al salir la comitiva de la Guardia Civil llevando al preso. En ese momento, los agentes tuvieron que intervenir para que algunos de los presentes no se tirasen a golpear los coches. También tuvieron que escoltar a algunos familiares de los detenidos. "¡Asesinos!" o "¡Hijos de puta!" fueron algunos de los gritos más repetidos, acompañados de gestos de rabia e impotencia por parte de muchos que se acercaron al juzgado de Villaviciosa para clamar por justicia por la muerte de Adrián Gancedo.

5

Declaración en el juzgado de Villaviciosa de los detenidos por la reyerta mortal