El picudo rojo, un insecto devastador para las palmeras, ha llegado al centro de Asturias. Algunos ejemplares de Limanes, en el municipio de Oviedo, ya presentan signos de haber sido colonizados por un parásito que vive a costa de las palmeras: se alimenta de ellas hasta matarlas, si es que antes no son tratadas correctamente. A tenor de este descubrimiento, todo apunta a que el picudo rojo se expande hacia la zona central del Principado después de haber sido detectado en el oriente de la región, en los concejos de Llanes y Ribadedeva, entre otros lugares.

El picudo rojo se alimenta del interior de las palmeras. Por consiguiente, no resulta sencillo detectar su presencia hasta que ha provocado graves consecuencias para la planta. Los expertos consideran clave averiguar en qué zonas cercanas se ha constatado su presencia para así proceder a la protección de todos los árboles de ese mismo entorno que sea posible. En España, algunas de las regiones más afectadas por su acción aniquiladora son Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y las Islas Canarias.

El modus operandi del insecto consiste en permanecer dentro de la palmera, alimentándose, y salir sólo cuando se haya quedado sin alimento. Antes de que esto ocurra, algunos adultos de picudo rojo realizan vuelos de prospección en busca de nuevas palmeras de las que nutrirse, preferentemente las que tienen heridas (ya sean accidentales o provocadas por la poda).