CC OO y UGT han anunciado el inicio de movilizaciones "graduales y ascendentes" en Correos entre finales de este año y principios del que viene si el Gobierno central mantiene su actitud de abandono y desmantelamiento del servicio público, con la que está poniendo en riesgo posibles acuerdos con grandes clientes como Amazon y Alibaba, miles de empleos y el cierre de instalaciones. En el caso de Asturias, señalaron que la primera consecuencia sería la desatención de la zona rural.

Ambas organizaciones han denunciado un recorte económico para el servicio postal "público y universal" de dos tercios de su financiación en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Por si esto fuera poco, "el Plan Estratégico está bloqueado y, con ello, la diversificación necesaria de la actividad de Correos en vía muerta, la paralización de los proyectos en marcha relacionados con el e-commerce y la paquetería, está poniendo en riesgo de pérdida los acuerdos previstos con grandes clientes como Amazon o Alibaba".

Ya en el ámbito social, CC OO y UGT indicaron que se mantiene congelado desde hace casi cuatro años el convenio colectivo, lo que supone una importante pérdida de poder adquisitivo para todos los trabajadores del sistema público de Correos. A esto se suma "el desmesurado" recorte de plantilla realizado durante los últimos ocho años -unos 16.000 empleos menos- que están provocando acumulaciones de objetos postales y retrasos importantes en la entrega.

Con este panorama, ambas organizaciones sindicales acusaron al Gobierno de hacer "una renuncia explícita hacia la empresa pública y a los proyectos de futuro, al bloquear el Plan Estratégico de Correos, impidiendo la diversificación hacia cualquier proyecto de paquetería, financiero y de internacionalización", cuando el escenario actual refleja una caída de la carta anual de entre el 5 y el 7 por ciento, mientras que el crecimiento exponencial de la paquetería y el e-commerce

En este sentido CC OO y UGT advierten que de perpetuarse la inacción gubernamental las consecuencias serían "dramáticas e irreversibles". "Esta situación descrita refleja una ceguera alarmante del Gobierno y puede llevar a situar y condenar a Correos a ser una empresa pública residual, ineficaz e ineficiente, con un déficit del que difícilmente podría recuperarse y con pérdida paulatina de miles de empleos, de reducción de puntos de atención a los ciudadanos lo que perjudicaría la regularidad y calidad del servicio postal público prestado a millones de ciudadanos y empresas", afirman.