El caos se apoderó ayer de las cercanías de ancho métrico (antigua Feve) en Asturias. La falta de personal y las averías del material obligaron a suprimir 18 viajes, lo que generó fuertes protestas de muchos usuarios, algunos de los cuales se vieron obligados a esperar hasta dos horas para tomar el tren. La "clave" del caos es la falta de maquinistas en Asturias: hay en la actualidad 170, pero harían falta 200 para cubrir adecuadamente el servicio, según el comité de empresa de la compañía. Porque en la actualidad, cada vez que un maquinista coge vacaciones, un descanso, un permiso o una baja, hay que suprimir algún servicio, pues no hay quien lo sustituya.
Catorce de las supresiones registradas ayer tuvieron que ver con la falta de personal, en concreto de maquinistas, un mal ya endémico en las líneas de ancho métrico de Renfe. Las otras cuatro supresiones se debieron a averías de material, según desveló Luis Blanco, presidente del comité de empresa del grupo Renfe en Asturias, de la Unión General de Trabajadores (UGT).
"No se puede decir que haya sido un día especial pues las supresiones ocurren a diario porque no hay maquinistas", señaló Blanco, quien destacó que los ocho profesionales que empezaron a trabajar recientemente no son suficientes para las necesidades del servicio. "En la actualidad hay ciento setenta maquinistas en la red de ancho métrico en Asturias, pero harían falta treinta más para cubrir adecuadamente el servicio", según el sindicalista. No hay previsiones de que esos puestos se vayan a cubrir.
La situación es "alarmante", destacó Blanco. Sobre todo en la línea Oviedo-Gijón, en los servicios directos y semidirectos (los trenes solo se detienen en Noreña, El Berrón, Colloto, Intu Asturias y Trubia), también conocidos como "trenes bala". En esa línea se registraron ayer la mayoría de las supresiones.
A las nueve de la mañana, había viajeros que llevaban dos horas esperando el tren en Oviedo. Había usuarios "enrabietados", lamentó el ugetista, quien recordó que hace meses estalló una enorme polémica a causa de las supresiones de trenes y se llegaron a fletar autobuses para trasladar a los usuarios. A pesar de que los responsables de la compañía sabían que la situación podía repetirse, nada ha cambiado desde entonces: "todo sigue igual, no se eliminó el problema", resaltó Blanco.
La red de cercanías de ancho métrico en Asturias "da miedo", subrayó el presidente del comité de empresa del grupo Renfe, quien contrapuso esta situación con la red de ancho convencional, "que funciona de cine". Blanco no sabe si la situación de la antigua Feve se debe a una política de empresa consciente y "teledirigida" para "empeorar el servicio" y que con ello pierda "la actual consideración de servicio público" y, por lo tanto, la obligación de mantenerlo.
El sindicalista destacó que la infraestructura ferroviaria de ancho métrico, además de presentar un mal estado de conservación, está "infrautilizada", lo que provoca el deterioro tanto del servicio como de la calidad de vida de los usuarios. Abogó por invertir en la adecuación de las infraestructuras a las necesidades actuales, variando trazados y mejorando tramos de tal manera que se consigan mejores "tiempos de marcha", pues los actuales no son competitivos con el transporte por carretera. "Si se mejoran las infraestructuras y se cambia y se moderniza el material antiguo, el tren sí podría ser competitivo", señaló Blanco.
En su opinión, el ferrocarril tiene en Asturias una "cuota de mercado bajísima", que no tiene relación con los muchos kilómetros existentes. La situación actual, con "una infraestructura inadecuada", "materia antiguo" y "carencia de personal" es lo que provoca el actual "desastre" en las cercanías de ancho métrico. "Es una situación que a los ferroviarios nos duele y a los ciudadanos les disgusta". Y, sin embargo, Blanco considera que con la inversión adecuada el tren podría suponer una importante mejora en la calidad de vida de los ciudadanos. "Ahora se habla mucho del área metropolitana y del problema de la polución, cuyo principal causante es el vehículo a motor. Los ciudadanos utilizan sus coches para ir al trabajo, para acceder al ocio, para acudir al hospital..." , indicó el sindicalista, quien lamentó que la Administración no se vuelque en el fomento del uso del tren como alternativa al vehículo particular, lo que redundaría en la disminución de la polución.
En la actualidad existen cinco líneas de cercanías de ancho métrico en Asturias: Gijón-Laviana, Oviedo-Infiesto, Oviedo-San Esteban de Pravia, Gijón-Avilés-Cudillero y Baíña-Collanzo, esta última, la única sin electrificar y "prácticamente abandonada", según Blanco. Además, están las líneas de largo recorrido Oviedo-Santander, con la regional Oviedo-Llanes, y Oviedo-Ferrol. Y aún hay que añadir los directos y semidirectos Oviedo-Gijón, los más afectados por las supresiones de ayer.
