El plan de erradicación de la plaga del plumero de la Pampa tratará de atajar la expansión de la planta invasora de occidente a oriente, en la dirección opuesta a la que la especie siguió en su camino de avance por Asturias. El camino de la persecución ha sido fijado de acuerdo con estudios científicos que aconsejan esta acometida planteada "a la contra", toda vez que los expertos sitúan en Cantabria el primer foco español detectado y su estado actual en el Principado en "un punto de máxima invasión" que ha hecho aconsejable la confección de esta estrategia de contención recién diseñada desde la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente.

El plan de acción que prepara el Principado también ha incrementado levemente su propósito de dotación presupuestaria para 2018. En el transcurso de la negociación entre el Gobierno e IU el diseño ha pasado, a demandas de la coalición, de los 450.000 euros previstos inicialmente a los 500.000 que figuran en el proyecto de cuentas aprobado por el Gobierno autonómico. Las peticiones de IU que el Ejecutivo ha prometido atender prevén además que la estrategia sea ejecutada desde una empresa pública, previsiblemente la Sociedad de Servicios del Principado (Serpa) y empleando en las labores de erradicación a trabajadores de colectivos "especialmente desfavorecidos en el acceso al mercado laboral". Esta demanda figura expresada en estos términos en una resolución aprobada por la Junta a iniciativa de IU en el último debate de orientación política.

La estrategia de ataque contra el avance de la gramínea nativa de Sudamérica tiene ya su proyecto definido y el Principado espera poder incorporar a su financiación a otras instancias administrativas propietarias de terrenos afectados, fundamentalmente al Estado, los gobiernos autonómicos de las regiones cantábricas y los ayuntamientos. En Europa, a cuya puerta también ha llamado el Gobierno regional en busca de financiación, la batalla está en la necesidad de conseguir que el Plumero sea incluido en el registro oficial de especies consideradas "preocupantes" por la UE.