La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patronal y sindicatos cargan contra los partidos por no sellar la unión del Noroeste

Menos "tacticismo político" y más altura de miras en defensa de los intereses generales de los asturianos, claman tanto la FADE como UGT y CC OO

Patronal y sindicatos cargan contra los partidos por no sellar la unión del Noroeste

La patronal y los sindicatos están de acuerdo: en el asunto de la financiación autonómica no tiene sentido el desacuerdo. El presidente socialista de Asturias y los populares de Galicia y Castilla y León concertaron el lunes en Oviedo una hoja de ruta preliminar para el abordaje de sus desafíos comunes en la reforma del modelo de financiación autonómica, las oleadas de incendios o los problemas que plantea su demografía envejecida y declinante. La sintonía interautonómica desentona sin embargo con la disonancia política interna, cuestión ésta poco sorprendente pero chirriante en la voz de algunas fuerzas sociales que reclaman altura de miras y unidad de acción, "cordura y cooperación" en estas materias medulares que ponen en juego el futuro de la región. La petición a los partidos de abandono del "tacticismo" encuentra asiento en las reflexiones de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y los sindicatos UGT y CC OO, que reclaman juntos un esfuerzo político de atención al interés colectivo.

Las dificultades para armonizar las voces políticas en Asturias, la incapacidad para el acuerdo incluso en lo esencial "no es de hoy ni de ayer", reflexiona el director general de la patronal, Alberto González. El problema de ahora es que lo que se discute afecta directamente al "interés general de los asturianos" y que podría interpretarse que "algunos están pensando más en la aritmética interna". Es él quien sostiene que "debería imponerse la cordura y la colaboración y la cooperación en defensa de los intereses de los asturianos" y quien proclama que aquí la fusión de esfuerzos "no es sólo buena, parece casi necesaria". Se juega "mucho", entre otros asuntos el grueso de la financiación que recibe la comunidad autónoma y a veces, "más allá de la pasión de las ideas hay que detenerse en la razón de los datos" y él sugiere los siguientes: las tres regiones del Noroeste son periferia mal comunicada en España y ultraperiferia en Europa, suman el 13 por ciento de la población del país y apenas el diecisiete de la generación de riqueza, tienen una "situación preocupante" que hace más urgente la generación de impulsos conjuntos. Esa debilidad "se complicará el doble si no se suman" esfuerzos, remata, en la reforma de la financiación, en este debate de naturaleza más territorial que política en el que las tres regiones comparten problemas estructurales con el agravante de que de las tres es Asturias "la que parte en peores circunstancias".

"Estamos hablando de las necesidades e intereses de los asturianos", resume el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, justo antes de sentenciar que aquí "hay que dejarse de tacticismos partidistas muy habituales en Asturias. Deberíamos consensuar para construir, dedicarnos a buscar acuerdos en lugar de argumentos que justifiquen el desacuerdo". Se refiere en particular a lo mucho que Asturias se juega en la reforma del sistema de financiación autonómica y a la exigencia de que el nuevo modelo tome como bases los principios de solidaridad e igualdad en la prestación de servicios. No se trata de repartir dinero entre comunidades autónomas", subraya, "sino entre las necesidades de las personas. Y no me entra en la cabeza que en este asunto no haya consenso político, que algún partido pueda dudar de que la nueva financiación debe construirse sobre la igualdad y la solidaridad".

Pronto dirá Gilberto García Buelga, secretario de política institucional de CC OO, que la discusión sobre la financiación autonómica afecta en realidad a la caja de la que procede "el 66 por ciento del total de los ingresos del presupuesto del Principado y el 77 de los no financieros". O que si el nuevo modelo no tiene en cuenta el efecto de la demografía sobre el coste de los servicios públicos "el problema será mayúsculo" para la sostenibilidad del sistema. Las particularidades de este debate, que promete poner a prueba la cintura política de los partidos y los gobiernos, exigen, a su juicio, que los políticos "defiendan los intereses colectivos, no los partidistas", y en esa disyuntiva Asturias ha fracasado demasiadas veces. García Buelga recuerda el ejemplo del pacto por las infraestructuras -con 18 colectivos sociales y sólo PSOE e IU- o las recientes manifestaciones de valencianos y extremeños sin distinciones de adscripción política en defensa de sus comunicaciones.

Compartir el artículo

stats