El salvamento de los dos marineros de Soto del Barco llega diez meses después del épico rescate de los doce marineros del "Gure Uxúa", un pesquero gallego con base en Cariño (Lugo) que se hundió a cincuenta millas de la costa occidental asturiana tras sufrir una vía de agua por una gran ola. Los tripulantes de dos helicópteros de Salvamento Marítimo, protagonizaron un rescate en "condiciones terroríficas", con olas de una altura superior a tres pisos, vientos huracanados de más de 50 nudos (100 kilómetros por hora) y bruma a ras del mar. La supervivencia de estos marineros también puede calificarse de milagrosa. Durante cuarenta minutos estuvieron a merced de la mar gruesa, entre paredes de agua de diez metros -como indicó el jefe del centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Gijón, Alejandro Busto-, rodeados de espuma y con unas temperaturas gélidas, lo que explica que, cuando fueron rescatados, presentasen signos de hipotermia severa.

Menos suerte corrieron cinco tripulantes del arrastrero portugués "Mar Nosso", que también se hundió ante la costa occidental asturiana, el 17 de abril de 2014. Otros siete pudieron ser rescatados. Matriculado en Viana do Castelo, al norte de Oporto, pero con base en el puerto pontevedrés de Marín (Pontevedra), pudo hundirse por el desplazamiento de la carga. Cuarenta días antes había naufragado en el Cabo Peñas otro barco luso, el "Santa Ana", con ocho marineros fallecidos, uno asturiano.