Eliminar 34 lobos hasta el mes de mayo es el objetivo que se ha marcado la Viceconsejería de Medio Ambiente para cumplir el Plan de control de la especie y el programa de extracciones para esta temporada 2017-18. De momento se han abatido 11 de los 45 ejemplares que el Plan señala, pero la meta de las autoridades autonómicas es "cumplir" a rajatabla el número establecido.
El viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, tiene "claro" que existe un "conflicto" alrededor del lobo, en el que el perjuicio recae "en la gente de la zona rural, especialmente en los ganaderos". En su opinión, la situación de estos últimos es "insostenible" por el elevado número de daños. De ahí que la meta sea "resolver ese problema". Enfrente sitúa a algunos grupos conservacionistas "que llevan todo al extremo", oponiéndose a la extracción de ejemplares y a los controles poblacionales, lo que hace "imposible llegar a un acuerdo", señaló Fernández Fano.
Puso como ejemplo al Partido Animalista Contra el Maltreto Animal (PACMA), que reclamó en los tribunales la suspensión de los controles, petición que han rechazado los jueces. El PACMA llegó a enviar a Fernández Fano una carta amenazante en la que anunciaba acciones judiciales si no suspendía los controles antes de la decisión judicial, en un "claro intento" de "inmovilizar a la Consejería". El Viceconsejero destacó que el último auto que avaló los controles, unido a otras sentencias favorables de diferentes instancias judiciales han "santificado" el Plan del Lobo, que señala el número de lobos a eliminar para mantener "el equilibrio de la especie".
Fernández Fano citó el cambio acaecido tras el cambio de dirección de la Consejería de Infraestructuras: "ahora tenemos voluntad de cumplir el Plan"; esto es, de eliminar los ejemplares señalados, algo que no había ocurrido, ni de lejos, en temporadas anteriores.
Para alcanzar ese objetivo, a la vista de que la guardería está "sobrecargada" de trabajo y buscando un "uso lógico y racional de los recursos humanos y técnicos" Medio Ambiente decidió posibilitar la participación en las extracciones de los cazadores locales, "siempre y cuando en sus zonas haya daños", indicó Fernández Fano.
El programa anual 2017-18 del Plan del Lobo está aún pendiente de sendos recursos, presentados por dos grupos ecologistas, que consideran ilegal la participación de cazadores en las "matanzas". Los conservacionistas contraponen los fallos de los jueces asturianos con los de Castilla y León, donde han logrado varias victorias contra las cacerías de lobos.
