Los fallecimientos en Asturias doblan a los nacimientos. Así es desde hace años pero la dinámica se recrudece y amenaza con romper moldes. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) referentes al primer semestre del año presentan estadísticas crudas. En esos seis primeros meses de 2017 se registraron en la región 6.820 defunciones (unas 37 al día) y 2.938 nacimientos (unos 16 diarios). El saldo vegetativo astur sigue en números rojos -en concreto 3.882 personas- y sin visos de cambio.

El número de nacimientos en el Principado bajó un 7,4 por ciento respecto al primer semestre del año pasado, mientras que el de defunciones aumentó un 1,8 por ciento, lo que demuestra que se mantiene la tónica demográfica de la actual década.

También bajan los matrimonios en Asturias, aunque las diferencias aquí son mucho más matizadas. Hubo desde el 1 de enero al 30 de junio un total de 1.428 enlaces, un 1,2 por ciento menos que el año pasado en el mismo periodo de tiempo. De ellos 1.185 fueron civiles; 237 por la iglesia católica, y 6 que se formalizaron de acuerdo a otras religiones.

El INE también publicó ayer los datos de 2016, que confirman que Asturias contabilizó 13.204 defunciones, frente a sólo 6.347 nacimientos, un saldo vegetativo negativo de 6.857 personas.