"Ya puedo morir tranquila después de ver a una mujer al frente del CSIC". Ésta es la confesión que una científica de 93 años hizo a Rosa Menéndez anteayer, miércoles, en Madrid, después de la toma de posesión de la química asturiana de su cargo de presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Rosa Menéndez es la primera mujer que asume el mando del buque insignia del I+D español. "Se ha dado un paso importante con esta decisión. Según mi percepción, ha tenido muy buena acogida en todo el territorio nacional y en muchos ámbitos, no sólo en el científico", destaca.

"El reto es importante", aseveró la científica al ser preguntada por su estado de ánimo ante el desafío que acomete. "Estoy contenta porque me siento apoyada a nivel ministerial y también por parte de los científicos y de la gente del CSIC. Creo que pueden hacerse cosas", subrayó. "He encontrado un CSIC saneado en sus cuentas, después de momentos duros que han sido superados. Todo es mejorable a todos los niveles, por supuesto, y trataremos de aumentar la financiación, el personal y las infraestructuras", anunció la presidenta del Consejo. La ciencia española necesita "savia joven", apostilló.

Colaborar con las pequeñas y medianas empresas, potenciar la creación de empresas con un alto componente de conocimiento e impulsar la transferencia de tecnología forman parte de la hoja de ruta con la que Rosa Menéndez asume el timón del CSIC.