Tiene las manos más gestuales del escenario político asturiano. Y gesticula tanto como habla. Daniel Ripa (Jaca,1981) acaba de revalidar la secretaría general autonómica de Podemos con un amplísimo respaldo, más del 62 por ciento, de una militancia que puede votar en las primarias de la formación morada sin pagar cuotas. Interpreta el resultado como "el aval a un proyecto" que aspira a gobernar Asturias y los principales ayuntamientos de la región en 2019.

Balance del proceso interno. "Los ciudadanos han refrendado nuestra labor en un momento complicado. Tras Vistalegre II, hay una participación que no es la que nos gustaría, pero aún así en Asturias es la mayor del país entre los inscritos activos. Es un aval a un trabajo bien hecho, no sin autocrítica. Tenemos una vocación municipalista muy fuerte con una apuesta única en España. Una lucha decidida contra la corrupción, con 7 procesos judiciales abiertos como los de Caunedo, Riopedre o el caso de El Musel y un modelo ético diferente: Podemos Asturias es la única organización política de España donde sus cargos electos donan el dinero que excede de cobrar el equivalente a 3 veces el salario mínimo interprofesional (SMI) a proyectos sociales. No somos lo mismo que los demás. Mientras otros se suben el sueldo, nosotros devolvemos a la sociedad 250.000 euros en esta legislatura".

Menos tirón que en la asamblea de 2015. "En 2015 hubo un esfuerzo muy grande para conquistar en los Gobiernos. Lo conseguimos en Oviedo pero no en el ámbito local ni en el autonómico. En esta campaña nos planteamos si estamos en condiciones de ganar en Asturias en 2019 o si, por el contrario, estamos en retroceso y asumir que estaremos en el Parlamento con posibilidad de llegar a acuerdos pero sin gobernar. Nuestro análisis es que hay una posibilidad estratégica de ganar y gobernar Asturias y en los ayuntamientos".

Caída de la participación. "La forma de votación es distinta. En la anterior campaña no se cerraba el censo. Y el contexto también influye. Desde Vistalegre la participación en los procesos de primarias desciende por causas que son ajenas a nosotros. Desciende algo en mayo y sobre todo a partir de septiembre. Pese a ello, casi doblamos la participación de Madrid y el País Vasco. Asturias ha resistido bien este ciclo pero es insuficiente para ganar en las autonómicas y en las municipales. Hacen falta otras estrategias. Por eso queremos que haya 50 candidaturas en los ayuntamientos en 2019 y empezar a elaborar nuestro programa electoral y un plan de futuro para las Cuencas Mineras".

¿Pasa factura Cataluña? "No hay que buscar culpas. En Cataluña ante el conflicto es entre dos bloques en algún momento habrá que buscar una fórmula de convivencia y esa es una postura muy complicada. Puede que tras el 21D llegue el 22D y sigamos sin solución en Cataluña. Podemos ha optado por más diálogo y buscar lazos en común en medio de una grandísima presión y tiene la obligación de buscar un modelo territorial que contente a Cataluña pero también a Asturias y a Extremadura".

Fractura interna por las primarias."El resultado demuestra que hay un proyecto claro, con arraigo en el territorio, que no depende de los cargos públicos. Es un error pensar en un Podemos donde las sensibilidades no son de la sociedad sino de los cargos públicos porque eso lleva a a creer que se puede hacer política a golpe de tuit. No se puede hacer política a golpe de tuit. Creo que hubo una apuesta de varios cargos como Sofía Castañón, Estefanía Torres y de varios diputados autonómicos que a la hora de verdad se ha visto que no había detrás una sensibilidad considerable. Cualquiera que crea en un Podemos basado en la ética, el municipalismo, la lucha contra la corrupción y por las conquistas sociales encontrará espacio para trabajar en el futuro de Podemos Asturias. Tenemos que abrirnos hacia fuera para evitar inercias que nos llevan a la política tradicional. La gente no me ha votado a mí sino a un proyecto del que se sienten partícipes, yo soy prescindible".

¿Ejecutiva más cohesionada, a su medida? "Aquí se vota en listas abiertas a las personas. De hecho, las tres personas más votadas no son diputados. Han sido Nuria Rodríguez, que es concejala en Gijón, Jara Cosculluela y Lluismi Orviz. La organización es mucho más que el Consejo Ciudadano y nuestra obligación es abrirnos a la sociedad. Pero siempre hemos estado cohesionados. En línea política no ha habido diferencias de calado ni discrepancias serias. La mayoría de decisiones se han tomado por unanimidad. Y a partir de ahora habrá muchos más espacios de participación y más consultas en forma de referéndum.

Relación con el PSOE."Javier Fernández se ha buscado la soledad política en la que se encuentra en Asturias porque no cumplió los acuerdos de 2012 con IU y UPyD ni los que le dieron la investidura en 2015 con IU. Quizá sólo haya cumplido con el PP. ¿Cuántas veces ha estado el centro de salud de Turón en los Presupuestos y todavía no han puesto ni una piedra. Estamos cansados de una dinámica de esperar por un PSOE que no hace nada. Evidentemente somos distintos. Debemos ser exigentes con la ética. Por ejemplo, Adrián Barbón no abrió la boca cuando pedimos el ingreso en prisión de Riopedre y cuando planteamos bajar los salarios a los diputados de la Junta General, él se subió el sueldo a 4.500 euros. Si llegan los acuerdos, perfecto, pero no podemos ser rehenes del PSOE.

Cordialidad con IU."Desde que entró Ramón Argüelles la relación es más cordial. Hay una ley de Emergencia Ciudadana que para nosotros es fundamental que se apruebe pues evitará esperas de años para el salario social o la dependencia. Y lo que tiene que desbloquear la buena relación con IU son los acuerdos municipales donde haya condiciones. Nosotros apostamos por candidaturas municipales en forma de agrupaciones de electores y a partir de ahí estamos abiertos a buscar el mayor abanico de agentes sociales. Hay que empezar con acuerdos desde abajo. Queremos gobernar la Asturias central, Oviedo, Gijón y Avilés.

Química con Pablo Iglesias."Hay una relación cordial. La primera llamada que recibí fue de Pablo Echenique, luego me escribió Pablo Iglesias para felicitarme, también Íñigo Errejón. Vamos en la misma dirección. Nos une la convicción de que hace falta un cambio total, de ámbito estatal. Nos diferencia que hemos apostado por no entrar en una guerra de familias que no nos podíamos permitir si queríamos ganar, y por llevar la política al sitio más pequeño. En otras autonomías del país ya miran a la estrategia seguida en Podemos Asturias como un referente.