"Para nosotros, el 'Erasmus' fue un regalo", cuenta la ovetense Amaya Salinas, a quien el popular programa de intercambio de estudiantes de la Unión Europea unió al alemán Frank Mörcke en el curso 2001-02. Tras el "Erasmus", ella, arquitecta; él, ingeniero informático, vivieron un idilio a 20 kilómetros de Berlín que se fortaleció cuando enlazaron una segunda etapa en Alemania con sendas becas "Leonardo". Fruto de aquella unión vinieron al mundo los mellizos Niko y Erik, de 5 años, que se manejan con soltura tanto en alemán como en inglés. Viven en Asturias, pero podrían estar en cualquier lugar del mundo. "Llevamos ya dieciséis años juntos y es una experiencia que recomiendo a todo el mundo: te abre la mente de una manera importante, te permite aprender de otras culturas y conocer gente distinta", cuenta esta ovetense sobre los frutos de su experiencia "Erasmus". En su caso, toda la familia estaba muy concienciada con el programa pues su madre fue coordinadora del "Erasmus" en la Facultad de Derecho de Oviedo y todos sus hermanos siguieron la ruta de Amaya.

Con idéntico entusiasmo celebra la gijonesa Elena Ruiz, que hizo las maletas a Tralee (Irlanda) en el curso 2002-03 para ampliar su formación en Ciencias Empresariales: "Fue algo que cambió mi vida. Allí conocí a Lilian (hoy su pareja). Había un señor que alquilaba pisos a estudiantes al lado de donde yo me quedaba y la mayoría de los que vivían allí eran franceses. Él (Lilian Mevel) iba a ver a sus amigos y...". Ahí comienza otra historia que cruza fronteras. "Lilian no hablaba español y yo tampoco sabía francés", cuenta entre risas. Pero lograron superar con éxito la barrera idiomática. "Decidimos alargar un año más nuestra estancia en Isla Esmeralda, afianzar nuestra relación y volver a Gijón, esta vez juntos, donde en 2007 nacería nuestra primera hija, Emma -que cumple 10 años el próximo día 29- y en 2011 nuestra peque, Maeva, de 6", relata Elena Ruiz. La experiencia "Erasmus" fue para ellos un revulsivo. "Te marca completamente y te cambia la perspectiva", cuenta ella. Tanto fue así que cuando ya estaban en Asturias decidieron moverse de nuevo, aunque esta vez a Francia. "A mí me sirvió para conocer el sector profesional donde trabajaba (inmobiliarias) y aprender francés. Y a las niñas las inscribimos en un colegio francés, para que se acostumbraran. Fue como un 'mini-Erasmus' para ellas", detalla la madre. Ahora, de vuelta a Gijón, y escolarizadas en el colegio Cabueñes, la familia no deja de pensar en cuál será su próximo destino. "Quizá Canadá", avanza la gijonesa, "el espíritu 'Erasmus' siempre queda".

Amaya y Elena son dos de las treinta parejas que se reunieron ayer en Madrid para celebrar las tres décadas del programa de intercambio de estudiantes de ámbito comunitario. La Comisión Europea lograba así juntar también a los 38 "Erasmusbabies", los niños y jóvenes nacidos de las parejas residentes en España que se conocieron durante su "Erasmus". Durante el encuentro, los participantes compartieron sus emotivas historias y posaron para la foto oficial de los "Erasmusbabies" en España.

Se calcula que en Europa hay aproximadamente un millón de hijos de parejas que se conocieron durante su estancia "Erasmus". En el caso español, un total de 952.000 personas se han beneficiado de esta beca durante sus tres décadas de historia, 625.000 de ellos estudiantes universitarios. "Es, sin duda, uno de los programas de mayor éxito de la Unión Europea. No sólo ha contribuido a que millones de jóvenes puedan adquirir nuevas experiencias y ampliar sus horizontes, sino que ha ayudado a crear toda una generación de europeos. Las familias que hemos reunido son un vivo ejemplo de identidad europea, abierta y plural", señaló durante el encuentro Dimitri Barua, portavoz de la representación de la CE en España. Nueve millones de europeos han disfrutado del programa desde 1987, año en el que sólo 95 españoles se lanzaron a estudiar fuera de su país, una cifra que dista mucho de los más de 45.000 que lo hicieron en el último año.

El próximo objetivo "Erasmus" pasa por doblar el número de alumnos que disfrutan de estas ayudas y pasar del 3,7% al 7,5% en 2025 gracias al empleo de "más recursos" y a la creación de "redes de Universidad europeas".