Una catarsis similar a la que se vivió con la revolución industrial y al descubrimiento del fuego. María Rodríguez Álvarez, estudiante de cuarto curso del grado de Lenguas Modernas, diagnostica así los cambios vividos en la identidad humana con la introducción de las nuevas tecnologías. Ella es una de los galardonados con el III Premio de Ensayo Universitario "José María Laso" junto al alumno Adrián Quintana García, por el trabajo "La identidad personal: a propósito del transhumanismo".

El estudio de María Rodríguez, titulado "Los albores del transhumanismo: el homo tecnologicus", aborda "en perspectiva positiva" cómo las herramientas tecnológicas "nos permiten estar comunicados en cualquier parte del mundo tanto a escala laboral como cultural o académica". Además, subrayó la joven, que ha vivido esta experiencia como una práctica para el trabajo fin de grado que presentará este año, el "boom" de las nuevas tecnologías nos ha llevado también a ciertos cambios en la biología humana como el desarrollo de un cerebro multitarea. "nos han enriquecido en muchos aspectos", aseveró esta alumna de grado. Adrián Quintana, el segundo de los galardonados en esta edición y estudiante también de la Facultad de Filosofía y Letras, aborda en su ensayo la realidad de una década en la que bien podría considerarse ciencia ficción algunos de los primeros cambios hacia la digitalización. El joven coincide con la otra premiada en su análisis acerca de que la innovaciones tecnológicas provocan una mayor dinamización de innumerables campos académicos: desde científicos e ingenieriles a humanísticos y artísticos. Pero el impacto de todos esos avances trasciende de lo académico hasta llegar a un amoldamiento de nuestras capacidades y nuestras mentes.

En numerosos campos, explicaron los premiados, los avances tecnológicos han agudizado problemas humanos pero también han permitido rediseñar las condiciones que nos hacen humanos y reconstruir el concepto de identidad humana. Entre los aspectos negativos citó María Rodríguez la posibilidad de "aislarnos y hacernos un poco raros" pero también existe la opción de que la tecnología "abra la mente", siendo conscientes, no obstante, de que en ningún momento debe sustituir a la identidad humana.

El acto de entrega de los galardones estuvo presidido por el rector, Santiago García Granda; el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos; el director del departamento de Filosofía, Armando Menéndez Viso; el presidente de la Sociedad Asturiana de Filosofía, Javier Gil; y un representante de la Fundación de Investigaciones Marxistas.