La sanidad asturiana se dispone a cerrar un magnífico año en materia de donaciones y trasplantes de órganos. El año 2017 ha registrado la mayor cifra de pacientes que han recibido un nuevo hígado (47 hasta la fecha) y un nuevo riñón (72). Asimismo, han sido 51 los fallecidos en la región cuyas familias han cedido sus órganos. La máxima cifra está situada en 52, y podría ser igualada en las próximas horas.
La doctora Dolores Escudero, coordinadora autonómica de trasplantes, ha expresado esta mañana a LA NUEVA ESPAÑA su “satisfacción” por estos números, y ha hecho hincapié en que son la consecuencia de dos factores: “Una buena organización del sistema y un alto nivel de solidaridad por parte de los donantes y de toda la sociedad”.
El balance de 2017 se completa con 47 donantes de tejidos en asistolia, 10 trasplantes de corazón y 151 trasplantes de córnea. Los implantes cardíacos han disminuido en los últimos años en toda España debido a la menor disponibilidad de órganos y al aumento de efectividad de los tratamientos alternativos.
Hasta este año, las máximas cifras anuales eran de 66 trasplantados de riñón (en el año 2004), 40 de hígado (año 2016) y 26 de corazón (año 1999).
Un año más, las fechas navideñas están siendo prolíficas en el ámbito de la donación y los trasplantes. El mismo 25 de diciembre se materializaron en el Principado dos cesiones de órganos que dieron lugar a varios trasplantes en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) -el único de la región que lleva a cabo intervenciones de esta naturaleza- y al envío de órganos a otras comunidades autónomas.
La cifra de donaciones aún podría haber crecido más de no ser por las negativas de los familiares registradas en las últimas semanas. En todo el año, han sido 6 los candidatos a donar cuyos familiares se negaron a entregar sus órganos.
