La incidencia de la gripe sigue aumentando en Asturias. Los expertos consideran que el pico máximo de la curva epidémica está próximo, pero no se atreven a pronosticar cuándo empezará a decaer. Sobre el papel, señalan los especialistas, el virus gripal B es menos agresivo que el A, y está originando menos casos graves y menos muertes. En el ámbito sanitario, la gripe dio ayer un respiro al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde al mediodía había 44 camas libres, que se sumaban a 42 en el Hospital Monte Naranco, también emplazado en Oviedo, Sin embargo, la presión arreció sobre el Hospital de Cabueñes, de Gijón, donde fue necesario instalar más camas supletorias para dar cabida a los pacientes que requerían ingreso.

La presión causada por la gripe no cede ni en los hospitales ni en los centros de salud del área sanitaria gijonesa. El Hospital de Cabueñes, lejos de poder reducir sus habitaciones triples y camas supletorias, amanecía ayer con un incremento: 78 pacientes por encima del aforo, con 51 habitaciones convertidas en triples. Y lo más preocupante, según el personal, es que "pese a revisar las plantas para ver cuántas altas se podían agilizar, no se ven tantas posibilidades como serían necesarias", exponían ayer portavoces del colectivo de enfermería.

Con el área de Urgencias atendiendo a casi 400 personas diarias -registro del 2 de enero-, con demoras de atención en procesos no urgentes de más de seis horas, y generando además cerca de 50 ingresos hospitalarios -a los que hay que sumar los programados que, dadas las fechas festivas, son relativamente pocos-, las posibilidades de Cabueñes de seguir sacando puestos de hospitalización están muy mermadas.

La ayuda, ayer, vino del Hospital de Cruz Roja, donde había una docena de camas libres que fueron siendo ocupadas progresivamente; en Jove, pese a tener ya abierta desde la pasada semana una planta más de refuerzo, llegando a las 200 camas de ingreso, la situación también es de casi saturación. "Solo nos falta instalar literas", admitían con desánimo desde el Satse, conscientes de que "hay refuerzo de personal, pero son las estructuras las que no dan mucho más de sí".

En el caso de la red de atención primaria en Gijón tampoco se logra bajar la presión. El sábado pasaron sólo por El Llano 330 pacientes, con un refuerzo de un solo médico durante siete horas. El mismo día que, además, la plantilla de tres médicos y tres enfermeras tuvo que hacer además una veintena de domicilios. Precisamente el refuerzo de equipos para hacerse cargo de domicilios es una de las demandas del personal, sobre todo en el caso de Gijón "donde hay una organización peor de la que existe, por ejemplo, en el área de Oviedo. En momentos de mucha presión asistencial en los centros al personal hay que descargarle, sobre todo, de las salidas a domicilios", explicó Luis Vega, del colectivo de médicos del SAC.

Además, en primaria se detecta "una gran desastre organizativo, con muchas concesiones de permisos por encima de lo que se puede sustituir. Hay centros en Asturias con hasta siete médicos de permiso, y todo lo que no se atiende por las mañanas en las consultas va quedando arrastrado para los equipos de la tarde-noche, que no dan abasto", comentó Vega. Asegura que hay centros donde se piden citas de consultas con demoras de "hasta cinco días, y eso hace que la gente vaya a urgencias porque no hay otra posibilidad".

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón se hizo patente el enfado "ante los hechos que se viven en los centros de salud de la ciudad, que responden claramente a la nefasta planificación de recursos, personal y modelo de visitas a domicilio durante periodos de picos de gripe o enfermedades estacionales". Desde la Federación se han reclamado explicaciones a la Consejería de Sanidad por la "situación insostenible" de masificación y "tiempos de espera desesperantes en primaria".

En el HUCA, anteayer martes fue un día de elevada afluencia de pacientes en el área de Urgencias: 430 enfermos atendidos en las 24 horas. En algunos momentos de la jornada escasearon las camillas y se quedó pequeña la dotación de sillas en la sala de espera. En cambio, ayer miércoles el flujo de enfermos se redujo, hasta situarse en unos niveles ligeramente superiores a los habituales. En la noche del martes al miércoles fue posible llevar a cabo un trasplante de hígado.

"Ningún paciente permanece en Urgencias pendiente de cama, y están previstas algunas altas en el área de Pediatría a lo largo de la tarde", subrayó el gerente del HUCA y del conjunto del área sanitaria de Oviedo, Luis Hevia, a primera hora de la tarde de ayer. "No hay déficit de camas ni está prevista la suspensión de la planificación quirúrgica en los próximos días", agregó el gerente del HUCA. A lo largo de ayer prosiguió la derivación de pacientes de edad avanzada desde el HUCA hacia el Hospital Monte Naranco.

Entre tanto, la epidemia de gripe sigue su curso. Hoy se conocerán los datos de afectados en Asturias durante la semana pasada, que seguramente rondarán la cifra de 5.000. "Estamos cerca del pico máximo, pero no está claro cuándo llegará", indicaron fuentes de la Dirección General de Salud Pública. La novedad de la presente temporada gripal -el protagonismo casi absoluto del virus tipo B- está traduciéndose "en menos casos graves y menos muertos, porque es un virus menos agresivo", puntualizaron las mismas fuentes. En el argot de la salud pública, se denomina casos graves de gripe a los que acarrean ingresos en la UCI, neumonía, infección generalizada o fallo multiorgánico. La incidencia global de la gripe en Asturias -es decir, el volumen total de afectados- está siendo similar a la del año anterior, considerada alta.