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A juicio la presidenta de una patronal de geriátricos por apropiación indebida

El caso fue denunciado en 2012 por el empresario de asistencia a domicilio Francisco Colell, que años atrás fue tiroteado por los GRAPO

La presidenta de una de las patronales del sector de geriátricos privados de Asturias, concretamente la Asociación Asturiana de Centros y Servicios de Mayores (Asacesema), se sienta en el banquillo el próximo día 15 de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo para responder de un presunto delito de apropiación indebida, por el que presentan acusación tanto la Fiscalía, como el Abogado del Estado, como el empresario catalán afincado en Zaragoza Francisco Colell Farrés, presidente de la empresa Arquisocial -que lleva la atención a domicilio en varios municipios de la región- y de la Federación Nacional de Centros y Servicios de Mayores (FNM).

El asunto por el que Ana Gil ha terminado sentada en el banquillo fue denunciado en el año 2012, y reabierto en 2016, derivando en el actual proceso judicial, en el que Ana Gil está defendida por la letrada Ana García Boto, quien sostendrá en el juicio la inocencia de su cliente.

La acusación estaría relacionado con fin dado a una millonaria subvención para formación, motivo por el que el Abogado del Estado está personado en el proceso. Como acusación particular también figura la Federación Nacional de Atención a la Dependencia, también como responsable civil subsidiaria, igual que Asacesema, con sede en La Curtidora en Avilés.

Como perjudicado figura el ya citado empresario de asistencia a domicilio, que hace once años saltó a las primeras páginas de los periódicos por un terrible suceso ocurrido en Zaragoza. Colell se encontraba en el garaje junto a su esposa, la también empresaria Ana Isabel Herrero cuando fueron abordados por un comando del GRAPO, que pretendía llevar a cabo un secuestro exprés. Sin embargo, el empresario reaccionó intentado huir en su vehículo. Los integrantes del comando abrieron fuego contra ellos. El empresario resultó herido, pero su mujer falleció a consecuencia de los impactos recibidos. Por aquel hecho fueron juzgados los GRAPO Israel Clemente y Jorge García Vidal, así como el integrante del PCE Juan García Martín, que fueron condenados a penas que sumaron 242 años de cárcel.

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