El respeto y admiración que Asturias, y en especial Ibias y Gijón, tiene por Aurelio Menéndez Menéndez se podrá testimoniar hoy en la despedida que la familia ha querido organizar en la región. El fallecimiento en Madrid, el miércoles, del prestigioso jurista, no ha sido óbice para respetar los deseos de un asturiano que, pese a estar afincado en la capital de España desde hace muchos años, se sentía profundamente ligado a sus raices y nunca dudó en volver a ellas llegado el tiempo del descanso eterno que contemplaba con su profundo sentimiento cristiano.

Menéndez, que reconoció siempre que sentía "con especial emoción y gratitud", todos los gestos de cariño que procedían de Asturias, ya fueran premios u homenajes -era Medalla de Oro de Asturias e hijo predilecto de Gijón, aunque ayer no ondeaba a media asta las banderasde la Casa Consistorial, algo que algunos afearon-, recibirá uno más hoy, en la misa funeral prevista en la parroquia de la Asunción a las 17.00 horas. La misma a la que, por vecindad, se sentía unido tanto Aurelio Menéndez como su fallecida esposa, Mercedes García-Quintana, y donde hace doce años incluso celebraron sus bodas de oro en una misa oficiada entonces por el hoy cardenal Carlos Osoro, y el Padre Ángel. Tras el funeral, los restos del jurista reposarán en el cementerio de Ceares, donde está el panteón familiar.

Previamente a los actos religiosos la capilla ardiente del jurista quedará instalada en el Tanatorio de Noega, junto al parque gijonés de El Lauredal, y su familia recibirá las muestras de condolencias ciudadanas a partir de las 13.00 horas.