El descalabro demográfico que sufre Asturias va acompañado de una marcha de jóvenes altamente formados y cualificados que se van a otras regiones o países para labrarse un futuro laboral ante la falta de oportunidades en el Principado. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha insistido en la necesidad de cambiar el modelo económico de la región para generar crecimiento económico, lo que abriría nuevas oportunidades laborales para que los jóvenes que quisieran retornar pudieran hacerlo. Los empresarios de la región entienden también que una sola comunidad autónoma no puede darle la vuelta a un problema de ámbito nacional, de ahí que planteen una estrategia de país que abarque desde la formación hasta la incorporación al mundo laboral y su desarrollo, para retener y atraer el talento.

El último informe del Observatorio de Emancipación en el Principado revela que sólo en 2016 se marcharon de Asturias 656 jóvenes a otras regiones, la mayoría tenían entre 25 y 29 años. La población activa entre los 16 y los 29 años es la segunda más baja del país y la tasa de ocupación es también inferior a la media nacional. Por contra, Asturias es la cuarta comunidad autónoma con mayor tasa de sobrecualificación: el 53,8 por ciento de los menores de 30 años ocupados. Un índice que sigue al alza.

El director general de la patronal asturiana, Alberto González, matizó que la marcha de los jóvenes a otras regiones o países es bueno en sí mismo si es por decisión propia y por la experiencia vital que acumulan al convivir con otros costumbres, culturas e idiomas. "Eso enriquece a la persona y también a la sociedad en su conjunto".

El problema surge cuando esa marcha es obligatoria, por la carencia de oportunidades, y lo que es peor, cuando los jóvenes quieren volver y no pueden porque el mercado laboral se lo impide.

"El planteamiento, la reflexión que hay que hacer es qué oportunidad le está dando la sociedad a sus jóvenes, y ese es un problema que no sólo tiene Asturias, sino España. Las soluciones más importantes tienen que venir de acciones globales del Gobierno para el conjunto del país y debemos reflexionar como sociedad cómo estamos construyendo el futuro para nuestros hijos. Hay que buscar soluciones que abarquen desde la formación/educación hasta el acceso al mercado laboral y el desarrollo posterior", explicó Alberto González.