Asturias soltará por primera vez en sus ríos siete mil salmones adultos criados en cautividad. La iniciativa está siendo llevada a cabo por tres asociaciones de pescadores de la región: Mestas del Narcea, El Banzao de Tineo y Fuentes del Narcea.
Los tres colectivos se han unido para llevar a cabo esta iniciativa pionera en la región y por la que llevaban años luchando con el Principado, pero no habían conseguido el visto bueno de la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente hasta ahora. El proyecto, bautizado con el nombre de "Salmena", va un paso más allá en la recuperación del salmón en Asturias y aunque sólo se está ejecutando en el Narcea, se prevé que si los resultados son satisfactorios se extrapole a otros ríos.
Las huevas de salmón ya se encuentran en el centro ictiogénico de Villajur, en la localidad de Regla de Naviego (Cangas del Narcea), donde serán alimentadas y "mimadas, las cuidamos como si fueran de cristal", así lo explica Román Herrero, presidente de la asociación de pescadores Fuentes del Narcea.
Después habrá que esperar hasta que tengan un tamaño que se considere óptimo para que sobrevivan en el río. Se calcula que aproximadamente dentro de un año. Antes de liberar los salmones en el río se les amputará la aleta adiposa, para que queden marcados y poder así ser identificados si se pescan. Y es que la mayoría de los salmones que se capturan en el Narcea proceden precisamente de las campañas de repoblación de esta especie, lo cual da muestra del éxito de estos trabajos, que de forma totalmente altruista llevan a cabo las asociaciones de pescadores de Asturias, que se niegan a que los ríos asturiano pierdan su pez más singular.
El año pasado, de los dieciocho salmones capturados en aguas del Narcea, diecisiete procedían del proceso de repoblación.
Pero ¿por qué se lleva adelante ahora esta iniciativa? Porque los salmones han dejado de subir a las partes más altas de los ríos, quedando así reducidas las zonas de pesca y de repoblación. El objetivo es que si los salmones se mantienen controlados en la zona alta del Narcea, cuando se liberen irán al mar pero volverán al lugar donde nacieron, tal y como marca su ciclo biológico natural.
Los datos que se manejan desde la Consejería de Medio Ambiente del Principado constatan una realidad que dificulta la supervivencia de la especie, y es que al salmón le cuesta cada vez más remontar el río. "La mayoría de los salmones se quedan en la zona baja del Nalón pero no suben a las partes altas del Narcea, donde históricamente siempre hubo presencia de salmones", explica Román Herrero. Los pescadores, que son expertos en este tipo de trabajos de conservación, están convencidos de que si el salmón vive hasta hacerse adulto en una zona alta del río, que se cerrará para que no puedan salir del lugar acotado hasta que tengan un año, "ellos mismos regresarán una vez vuelvan desde el mar". Los salmones suelen vivir en el mar dos o tres años y una vez pasado este periodo vuelven al río, al lugar donde nacieron, para desovar y morir.
En Galicia y en Cantabria ya se han llevado a cabo trabajos similares al de "Salmena", y han ofrecido datos muy optimistas respecto a la recuperación de la especie. En los ríos asturianos esta forma de repoblación a partir de salmones adultos criados en cautividad se puede llevar a cabo en todos los cauces salmoneros, excepto en el Eo, donde estas labores las ejecuta la Xunta de Galicia, y en el Navia, que por la presencia de la presa de Arbón dispone de muy poco recorrido.
