El Colegio de Geólogos de Asturias presentó en julio de 2016 sus alegaciones al proyecto de ordenación del área central que patrocina el Principado. No recibieron entonces ni después, hasta ahora, ninguna respuesta a un planteamiento que reprochaba entre otros olvidos el de los estudios previos vinculados con el subsuelo o la omisión de las estrategias de previsión de riesgos naturales preceptivas por ley. La persistencia de esas y otras elusiones invita al presidente de la entidad, José Antonio Sáenz de Santamaría, a lamentar que el proceso de integración del centro urbano haya sido reiniciado sin afrontar un elemental proceso previo de "reflexión técnica" integral.
Se refiere a la sustitución del "diagnóstico de salón" por un proceso más práctico de ponderación colectiva de la estrategia a seguir para "saber adónde queremos llevar a la región" y para definir claramente "lo que queremos hacer con nosotros mismos" y tener "un proyecto de país" antes de hablar de política o del tipo de organismo que debe coordinar el área metropolitana. Sáenz de Santamaría reclama protagonismo para colectivos profesionales que como el suyo tienen la obligación y la vocación de ejercer tareas de asesoramiento a las administraciones públicas. Asturias, concluye, "es un lugar perfecto para vivir que merece una buena planificación". "No se puede hablar del urbanismo del área central sin un conocimiento técnico previo muy claro de qué y dónde se quiere hacer y por qué".
Los ejemplos de los ámbitos en los que cabría intensificar esa reflexión técnica se multiplican aun sin necesidad de salir del espacio teórico de su competencia, aunque fuera de él hay muchos más. Menciona la necesidad de estudios geotécnicos y sobre zonas inundables, de análisis para saber si se quiere utilizar "las aguas subterráneas de las minas para dar agua a la nueva industrialización", pero también los exámenes costeros que ayuden a la explotación turística caracterizando acantilados y playas o un largo etcétera de asuntos relativos a qué hacer con los residuos, con los parques de carbones si se cierran las térmicas, con más de doscientas canteras abandonadas...
