La denominación de origen protegida (DOP) Sidra de Asturias batió récords en 2017, al subir sus ventas en un 14 por ciento respecto al año anterior. La sidra natural espumosa también vivió unos registros espectaculares, con un crecimiento del 20 por ciento, apuntalado por la bonanza de las cifras de la campaña de navidad. Jesús Casas no quiso adelantar cifras pero las previsiones del Principado apuntan a un repunte espectacular, sin precedentes, en la producción de la sidra con denominación de origen (DOP) que estará lista para el consumo a partir de esta primavera. Si el pasado año, se etiquetaron 2,1 millones de litros, la cosechona recogida en los últimos meses y los acuerdos alcanzados con más lagares para incorporarse a Sidra de Asturias hacen pensar en una producción muy por encima de esos dos millones de litros. Cabe recordar que la producción total sidrera de la región, en la que también se incluyen los caldos elaborados con manzana foránea, se situó el pasado año en los 40 millones de litros.

Durante la campaña de 2017 se destinaron un total de 6.926.863 kilos de manzana asturiana a la producción de sidra reconocidas con denominación de origen. Según el Consejo Regulador, "los litros potencialmente certificables de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias para la cosecha de 2017 serán 5,2 millones", es decir bastante más del doble de los contabilizados en el pasado ejercicio. La sidra con DOP cuenta actualmente con 31 lagares y 322 cosecheros que disponen de 843 hectáreas destinadas a la producción de las 76 variedades de manzana de sidra autorizadas. La sidra elaborada con manzana autóctona es algo más cara pero a cambio supone un recurso económico añadido para el campo asturiano. Los caldos con denominación de origen Sidra de Asturias pueden encontrarse en tres variedades: la sidra natural de escanciar, que es la más conocida; la sidra natural de nueva expresión que se sirve en copa sin necesidad de ser escanciada y la sidra natural espumosa, cada vez más apreciada.