El sueño de un grupo de amigos con pasión por los viajes está más cerca de cumplirse. Una veintena de asturianos, profesionales de la sanidad, la hostelería, la educación y las administraciones públicas, agrupados en torno a la asociación Avimun (Amigos Viajeros del Mundo), emprenderán el próximo mes de marzo un viaje solidario a Senegal. "Será una organización compleja y muy ambiciosa, no exenta de grandes dificultades, con cierta incertidumbre, por el coste y el tipo de reto", explica José Ramón Silva Freije. La asociación, que nació del interés común por conocer mundo, nuevas culturas y gastronomía, ha planteado ya todo tipo de retos en sus viajes, siempre con la premisa de la superación, con misterios por resolver, noches temáticas, juegos interactivos que mezclaban visitas a museos, la participación en catas de vino o jornadas gastronómicas. Su afán por ir un paso más allá les ha llevado ahora a plantearse un nuevo objetivo: llevar toda la ayuda que puedan recoger y aportar sus conocimientos para mejorar la vida de los habitantes de diferentes aldeas de Senegal.
En el tiempo que se encuentren desplazados en terreno, impartirán clases, se formará a la población local en procesos sanitarios básicos, se realizarán acciones asistenciales, se actuará sobre infraestructuras básicas para tratar de mejorarlas y se formará también en temas relacionados con cocina e higiene. Además, cuenta Silva, "se dotará a las poblaciones de toda la ayuda material que seamos capaces de reunir en forma de material médico, material escolar, material deportivo y juguetes para los niños". "Nos encontramos ante un gran reto", constata este socio, quien al mismo tiempo considera que es la demostración de que personas anónimas, "sin grandes infraestructuras ni financiación, pero con mucha tenacidad" pueden llegar a construir algo realmente importante. "Y seguro que va a dejar huella", anuncia Silva a pocas semanas de partir a África.
Toda esta aventura solidaria culminará con la realización de un documental que se hará llegar a cada colaborador como informe detallado del destino de sus respectivas aportaciones materiales y económicas. Además de todo lo que puedan transportar en el viaje, y para favorecer el empoderamiento de la población local, la asociación también hará entrega de mesas, sillas y armarios para las escuelas que han encargado fabricar en una carpintería de Dakar, gracias a la colaboración altruista de diferentes empresas y entidades de la región. Varias compañías nacionales e internacionales ya han realizado su aportación económica, confirman.
Avimun pasó de una reunión semanal en una cafetería con pases de diapositivas de sus integrantes a una organización cada vez más compleja y con desplazamientos más elaborados. Ese camino que comenzó hace ahora quince años ha derivado en un reto solidario que ha sido recibido positivamente en Asturias. "Nos ha desbordado la respuesta que hemos recibido", sostienen los miembros de la asociación.
Tal es su entusiasmo con el proyecto que han planteado incluso un curso de cocina española en el poblado de Keur Bounama, donde cocinarán para todos los habitantes. En Sippo, situado en una isla, tienen concertada una audiencia con la reina local que les enseñará el poblado y en Mbourokh Toucoculeur cocinarán para los más de 80 niños y sus profesores, en cuya escuela harán entrega del mobiliario encargado en Dakar.
"Estamos muy ilusionados", sostienen desde Avimun, que ya están tramitando su reconocimiento legal como asociación sin ánimo de lucro. "Nuestro propósito es la acción solidaria", concluyen los voluntarios.
