"Los problemas de la sociedad se resuelven con desarrollos científicos. Por eso es tan importante apostar por la ciencia, que es invertir en el bienestar de la gente. La sociedad debe demandar ciencia". Rosa Menéndez, nueva presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), recibió el título de "Asturiana del Mes" de diciembre de LA NUEVA ESPAÑA con la promesa de "bombardear" con información acerca de lo mucho que se hace en el gran buque insignia de la investigación en España, que concentra más del veinte por ciento de la potencia investigadora del país y que agrupa a unos 15.000 trabajadores, incluyendo las plantillas de los centros mixtos.

Rosa Menéndez López, "feliz" por un galardón "que es lo más grande" para una asturiana de pro, nacida en el concejo de Cudillero en 1956, aprovechó el acto para hablar de algunos de sus proyectos y de su nueva vida en Madrid, inquilina de la mítica Residencia de Estudiantes, "donde me miman y estoy muy a gusto", y viajando por los centros del CSIC de toda España para conocer de primera mano objetivos e inconvenientes.

A su cita con LA NUEVA ESPAÑA, la "Asturiana del Mes" llegó acompañada de su hijo Alejandro, de su hermano Javier y de su sobrino Jorge. Junto a la familia, asistieron dos amigas y colaboradoras desde hace muchos años: Ángeles Álvarez, directora de la FICYT, y Ángeles Gómez, investigadora del Instituto Nacional del Carbón (Incar), el centro del que salió hacia la presidencia la propia Rosa Menéndez.

Ángeles Rivero, directora de LA NUEVA ESPAÑA, recordó que hace ya más de veinte años el primer galardón de "Asturiano del Mes" recayó en otra mujer investigadora, nada menos que Margarita Salas. "Hoy entregamos un premio a toda una trayectoria y una vida trabajando en ciencia. A la presidencia del CSIC no se llega utilizando pértigas", dijo. Al acto de entrega asistieron también José Manuel Vaquero, consejero de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece el periódico, y el que fuera su director, Melchor Fernández Díaz.

"La mayor recompensa tras mi nombramiento es la cantidad de llamadas de felicitación desde Asturias", explicó Menéndez. "Percibí además entre mis compañeros del CSIC mucha ilusión, como queriendo decir que ahora con Rosa algo va a ocurrir... Y eso genera mucha responsabilidad", dijo.

Dos objetivos en el horizonte: "Tenemos que pelear por el Estatuto del Investigador Distinguido, con contratos de cinco años, renovables, y en general por conseguir en el CSIC tener una planificación que nos permita gestionar nuestros fondos a medio plazo".

Para empezar, Rosa Menéndez salió encantada de su primera conversación con el ministro de Economía, Luis de Guindos, que presidió su toma de posesión. "El presupuesto actual nos permite navegar", señala la investigadora asturiana, pero eso no es suficiente. Otro proyecto es que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas tenga en Oviedo unos "pequeños locales" en el centro para visibilizar la existencia de una entidad que tiene en Asturias tres centros, el Incar, el Instituto de Productos Lácteos (IPLA) y el Centro de Investigación en Nanomateriales.