Si algo tenemos los asturianos son dos cosas; la gracia innata y que llevamos cuchando toda la vida. Cuando llega la Unión Europea y por sistema quieren quitarnos el poder de cuchar tenemos dos opciones, aplicarlo a regañadientes o sacar el humor y convertirlo en toda una campaña de lucha por lo nuestro. Por eso desde hace unos días hemos rescatado un meme que se está convirtiendo en nuestra bandera y que corre como un polvorín por las redes sociales, el "levántate y cucha". En la foto se puede ver a un paisano con una pala de cuatro dientes levantada en su mano derecha y animando a salir a cuchar. Debajo una especie de llamaradas de fuego le otorgan más poder y fuerza al "cuchador". Y es que ¿puede haber algo más auténtico en este mundo que salir a cuchar? Ahí queda la gran frase para el recuerdo con la que los paisanos de Villoria intentaban ligar a las "guajas" en la discoteca La Pista de Laviana los sábados por la noche: "yo por ti cuchaba en chancles?" Ojito, qué eso no lo hace cualquiera. Y si te lo susurran al oído, al final, caemos rendidas.

Cuchar es una manera de medir el amor y si estás enamorado entonces es que te huele a alelí. Y ojo, que puede pasar. Y pasa. Que se lo digan al de Villoria que acabó casándose con aquella mocina por la que cucha y cuchará toda la vida en "chancles" y en lo que haga falta. Hasta descalzo.

Tenemos que darle las gracias a los dirigentes del Principado y en especial a la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, por ir a Madrid y salvarnos a todos de las imposiciones de la Unión Europea. Tranquilos, podremos seguir cuchando de forma tradicional. Será bueno para los prados, para las fincas y para mantener ese arraigo asturiano que no nos gusta nada que nos toquen. En Asturias la Unión Europea hará una excepción y nosotros nos venimos arriba porque sabemos que el estiércol siempre nos hizo mucho bien. Probablemente los dirigentes de la Unión Europea no sepan que en Asturias tenemos una orografía que nos hace vivir en pendiente, que no podemos meter la maquinaria por cualquier sitio y que fue gracias al cucho como muchas de nuestras abuelas lograron que salieran fabas, berzas y patatas en el pico de cualquier montaña. El cucho ha hecho mucho bien en Asturias. Así que, aplícate el cuento.

¡Levántate y cucha! Sí se puede.