El Principado prepara para el mes de marzo un protocolo para proteger a los menores del juego, dentro del plan para prevenir la ludopatía, que incluirá medidas de concienciación y también mayor número de inspecciones. A medio plazo, y a un nivel nacional, ya que la administración regional no tiene competencias para hacerlo por su cuenta, podrían plantearse otras medidas, como la exigencia del carné electrónico para acceder a las máquinas tragaperras. De esta forma se evitaría que jugasen tanto menores como aquellos ludópatas incluidos en el llamado archivo de prohibidos, donde se incluyen aquellas personas que se autolimitan debido a su dependencia. Según ha asegurado el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, en Asturias hay una seis mil máquinas tragaperras.

El protocolo del menor podría incluir otras medidas, que limiten la visibilidad de las tragaperras, lo que redundaría además en una mayor seguridad y evitación de robos, según ha señalado esta mañana la directora general de Seguridad, Pilar Alonso, poco antes de la presentación en la Consejería de Hacienda de una aplicación informática que simplifica las actuaciones administrativas relacionadas con el sector del juego.

El consejero de Presidencia indicó que esta nueva aplicaicón evitará unos 9.000 trámites presenciales, lo que evitará unos costes al sector de 60.000 euros. "La administración se moderniza", ha añadido. El juego supone mil empleos en Asturias. Martínez resaltó que "el sector es muy importante y además está comprometido con la lucha contra la ludopatía".

En breve se realizará un nuevo plan de inspecciones, especialmente en bares. La directora general ha asegurado que la unidad del juego, con cinco agentes, cuenta con medios suficientes. Además, estas inspecciones pueden realizarse por las policías locales.

El Principado, como otras regiones españolas, está preocupado especialmente por el acceso de los menores a los juegos online, como los eSports, y podrían arbitrarse, también a nivel nacional, medidas para abordar este problema.