El río Noreña sigue hoy, como ayer, desbordado a su paso por la parroquia sierense de Granda. Además de anegar pastos y caminos, el agua ha llegado a cubrir las vías del tren.

Son varios los vecinos que no pueden acceder a sus casas porque la acumulación de agua es tal que impide el paso de vehículos. "Hemos intentado pasar para echar comida a los animales pero hubo que posponerlo. Cubre mucho y no se puede pasar", lamenta Maite Vázquez, una vecina de Casteñeda, localidad en la que los residentes ya se plantean "pedir ayuda a Protección Civil" para entrar en sus domicilios.