Dos familias tuvieron que ser desalojadas ayer de sus viviendas en la urbanización Sella Mar, en el extremo oeste de la playa de Santa Marina, debido a un argayo en la carretera del Faro, que discurre por encima de las casas afectadas. Un técnico del Principado valoró los daños y no cree que haya peligro de que la carretera se venga abajo, si bien podría haber complicaciones si el tiempo no mejora. El concejal de obras, Enrique Gancedo, apunta a que la causa es que en la ladera "se produjo un hundimiento hace años que no se arregló bien y ahora las lluvias producen balsas de agua".