Los efectos del temporal se dejaron sentir ayer en Biedes (Piloña), donde la cartera del pueblo, Isabel Iglesias, tuvo que ser trasladada al centro de salud de Infiesto después de que el coche en el que viajaba por un camino quedara inundado por la crecida de un arroyo cercano. Los servicios de emergencia recibieron una llamada a las 10:46 horas en la que se indicaba que un vehículo con dos pasajeras a bordo se había quedado atrapado en un arroyo cerca del lavadero de Biedes. El agua les llegaba hasta la ventanilla y comenzaba a filtrarse dentro del turismo, del que les era imposible salir.

Hasta el lugar se trasladaron en un primer momento efectivos de la Guardia Civil, que cuentan con un cuartel en Biedes. Se movilizó además a un equipo de Bomberos y a la Policía Local, pero para cuando llegaron los agentes de la benemérita ya habían logrado rescatar a las mujeres, que presentaban síntomas de hipotermia y gran nerviosismo. Las mujeres fueron atendidas por sanitarios en el centro de salud de Infiesto.

La conductora, una vecina de San Román de 55 años, conocía bien el camino, ya que lleva varias décadas cubriendo la ruta y no tenía constancia de que el arroyo pudiera ser tan profundo. "Sí que es una zona húmeda, pero nunca habíamos visto tanta agua ni nos dimos cuenta de que pudiera formarse un pozo tan profundo. No sabemos de dónde salió tanto líquido", explicó Joaquina Aladro, que viajaba con la cartera, también es trabajadora de Correos y vecina de Infiesto. "Para cuando nos quisimos dar cuenta ya teníamos el agua en los pies y el coche no respondía, fue un susto muy gordo", relató.

El camino en que quedaron atrapadas las mujeres da acceso a una casa en el barrio del Cabañu, en el que se encuentra un hogar habitado, donde las carteras tenían previsto entregar una carta. La vía continuaba inundada y cortada al cierre de esta edición.

Fue necesaria la intervención de voluntarios de Protección Civil de Piloña para sacar, con ayuda de un cable y una grúa, el vehículo del arroyo. "Lo peor es que había que hacer inmersiones a ciegas y el agua estaba muy fría", señaló el coordinador, Francisco Rodríguez.