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Los efectos del frente frío que azota el Principado

Los "ángeles" de la nieve

"Quedar sin luz es tanto como quedar sin vida", asegura Miguel Fernández, exresponsable de Protección Civil del Alto Nalón | Daniel Prieto, de mantenimiento, nunca había visto tan blancas las carreteras: "Fue una hecatombe" | El 112 se prepara para una nueva nevada

Paisaje nevado en el entorno de Santa Cristina de Lena.

La última "nevadona" caída en Asturias fue tan larga e intensa que provocó que decenas de personas se quedaran en muchas localidades de montaña sin luz y sin comunicaciones, ni por teléfono ni por carretera, durante varios días. Mientras tanto, eran muchos los que velaban desde la distancia por los habitantes de esas poblaciones, con algunas intervenciones que se convirtieron en verdaderas hazañas en medio de la tormenta. Ahora, aprovechan la tregua que les ofrece el tiempo más sosegado para descansar, porque las previsiones meteorológicas anuncian la entrada de un nuevo frente el próximo lunes. Mucho más leve, pero nevará sobre lo nevado y eso les obliga a estar de nuevo preparados para intervenir en cualquier momento y lugar.

Marta Alonso es la alcaldesa de Ponga y ha vivido su primera "nevadona" como responsable de que sus vecinos pudieran hacer frente a los contratiempos de una nevada de semejante magnitud. Fue ella la que dio la voz de alarma para llevar medicamentos a una septuagenaria de la pedanía de Víboli, a la que era imposible acceder por carretera. Pablo Villabrille y Alberto Alonso, rescatadores de la unidad de montaña de la Guardia Civil de Cangas de Onís, caminaron durante cuatro horas con esquís con el riesgo de ser sepultados por peligrosas avalanchas de nieve.

La alcaldesa relató que "la orografía del concejo es la que es, y los accesos a Víboli son muy empinados, estrechos y discurren por desfiladeros. Esta mujer tenía medicamentos hasta el lunes, pero tenía miedo de que siguiera nevando y yo pensé que si había un alud o las cosas se complicaban, ¿qué pasaría entonces? Así que decidí avisar a la Guardia Civil, y los agentes hicieron una verdadera heroicidad". Alonso se muestra enormemente agradecida por la atención debida durante todos esos días de tensión. "Emergencias estuvo pendiente de nosotros en todo momento y recibimos mucha ayuda. También aprendimos muchas cosas y ahora quiero hacer un plan de emergencia por si vuelve a pasar algo igual saber cómo actuar", recuerda la regidora.

Eugenio García es el gerente del Servicio de Emergencias 112 del Principado, y el responsable de decidir si hay que activar el plan de emergencias. "Lo más complicado fue que tantas poblaciones se quedaran sin suministro eléctrico y sin teléfono. Se coordinaron todos los dispositivos y se hizo una intervención difícil, como el rescate de un vecino de Caso en helicóptero. El personal sanitario y de ambulancia también actuó con enorme diligencia. Todo el mundo colaboró, pese a las complicaciones que supusieron los argayos, los aludes y el espesor de la nieve para poder restablecer los servicios", relató pendiente de las previsiones para los próximos días.

Los habitantes del concejo de Caso padecieron enormes dificultades en la última semana. Lo sabe bien su alcalde, Miguel Fernández, que es, además, responsable de Protección Civil en el Alto Nalón. "Nos pasó de todo. Pero tengo cuatro trabajadores en el servicio de obras que valen por quince o más", asegura agradecido. "El jueves empezó a nevar, y el domingo quedaron 22 pueblos sin suministro eléctrico, que es tanto como quedar sin vida, porque ni tenían teléfono, ni calefacción y encima no teníamos ni carreteras por las que salir. Una mujer enferma de Bueres fue trasladada en helicóptero y ayer -por el viernes- hubo un incendio en una vivienda en Bezanes y no se podía llegar porque un alud cortó la carretera. Ha sido terrible", relató. Ayer por la mañana volvía a nevar en Tarna, donde la nieve ya alcanzaba 2,5 metros de altura.

Daniel Prieto trabaja con las máquinas quitanieves en la brigada de Lena y ayer aseguraba que la semana pasada fue "terrible. Es increíble la cantidad de nieve que cayó durante tantos días seguidos. Fue una hecatombe". El momento más complicado que recuerda fue el domingo pasado, subiendo el Alto del Cordal, que comunica Riosa y Lena. "Es un puerto que no llega a los 800 metros, y había medio metro de nieve. Pero el problema era la cantidad de árboles caídos. Tardamos más de tres horas en abrir la carretera, una distancia que no sé, serían 16 kilómetros. Entramos antes de que oscureciera, y pensábamos que no seríamos capaces de salir de allí", relató. "Todos trabajamos sin descanso durante todos esos días".

La situación se iba normalizando ayer en las localidades situadas a mayor altura. Las previsiones meteorológicas apuntan a que hoy será una jornada de tregua, porque mañana volverá a descender la cota de nieve y se prevén acumulaciones de 3 centímetros por encima de 300 metros, de 7 por encima de 500 metros, y de 15 por encima 700-1000 metros. Y sigue nevando sobre lo nevado.

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