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OLGA VALVERDE | Catedrática de Neurología del Comportamiento en la Universidad Pompeu Fabra

"Las sociedades más estresadas abusan de los fármacos contra la ansiedad"

"Los atracones ocasionales de alcohol entre los jóvenes desembocan en dificultades en el aprendizaje y de control emocional en su descendencia"

Olga Valverde. MIKI LÓPEZ

Olga Valverde, responsable del grupo de investigación de Neurología del Comportamiento de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, participó ayer en la I Jornada de Mujeres Neurocientíficas que se celebraba en el marco de los actos del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en la Universidad de Oviedo. Valverde, licenciada en Medicina y doctora en Neurociencia y Farmacia por la Universidad de Cádiz, alerta de las consecuencias de las borracheras ocasionales de los jóvenes, que puede llevar a alteraciones en el aprendizaje de los hijos de esos nuevos bebedores.

- ¿Qué tipo de trastornos adictivos están investigando?

-Estamos estudiando mucho el consumo de alcohol, de cocaína y también de canabinoides porque son las drogas legales más consumidas. La cocaína es una droga siempre presente y el alcohol es la más consumida en nuestro país. Dentro de estas tres líneas estamos trabajando mucho en consumo de alcohol prenatal porque hay muchos jóvenes que consumen incluso durante el embarazo y aunque está muy bien definido lo que es el síndrome alcohólico fetal existe un nuevo consumo que es muy predominante entre jóvenes y que funciona en forma de atracón, es decir, no consumir cada día sino algún día de la semana hasta que se llega a la borrachera. Esta forma se considera menos grave que un consumo crónico.

- ¿Qué consecuencias tiene?

-El consumo prenatal, con tres o cuatro períodos de intoxicación, y durante la lactancia, desemboca en alteraciones en el aprendizaje y también en el control emocional. No son solo alteraciones parciales sino que también hay una malformación a nivel cerebral. Y curiosamente estos individuos cuando nacen no son diferentes de los que no han consumido alcohol mientras que en los casos de síndrome alcohólico fetal ya hay alteraciones de peso y a nivel facial. Sobre este modelo estamos observando también si quienes desarrollan esta conducta, al hacerse adultos son más vulnerables a consumir.

- ¿Qué relación guarda el atracón de alcohol juvenil con el abuso de la tecnología?

-Los jóvenes de hoy además de consumir alcohol también consumen mucho Internet y juegos electrónicos. Las redes sociales son su mayor fuente de información pero les llega sin ningún tipo de filtro y le dan mayor credibilidad que a los padres o al profesor. Por ahí también tienen acceso a información sobre sexo o drogas.

- La cocaína es otra de las sustancias más consumidas.

-Es una necesidad social buscar alternativas terapéuticas al consumo de cocaína. Está estabilizado como consumo crónico en torno al 1% pero se mantiene y no baja más. El problema es que se trata de una de las principales causas de accidentes cerebrovasculares en menores de 40 años, con todos los problemas de adicción que conlleva. No existen tratamientos para evitar la recaída y nosotros planteamos estudiar una sustancia de origen canabinoide pero sin efectos adictivos, usada con éxito para tratar otras adicciones como el alcohol o la heroína y que ofrece unos resultados muy prometedores. Si lo damos a la vez, el consumidor es menos propenso a la recaída.

- ¿Cuáles son las nuevas tendencias en consumo de drogas?

-Llevamos unos años en que el consumo de alcohol en forma de atracón tiene una gran importancia en nuestro país pese a que teníamos más un modelo mediterráneo -consumo crónico y mantenido-, y ahora se adopta un modelo más anglosajón entre los jóvenes. El cannabis se mantiene e incluso va progresivamente aumentando y lo que todavía no ha entrado en España pero que sí en EE UU es el problema de los opiáceos, derivados de morfina y heroína, que se consumen para tratar dolores crónicos y al final se usan sin control médico.

- ¿Nos hemos convertido en adictos a antidepresivos y ansiolíticos para afrontar los problemas de la vida cotidiana?

-El tema de hipnosedantes sin receta se ha incrementado mucho por la crisis en nuestro país y se ha visto que se consume cada vez a edades más tempranas. Afecta especialmente a las mujeres, que inician su consumo con 35 o 40 años, una edad más avanzada de lo propio en consumos abusivos.

- ¿Cómo se puede rectificar?

-Con una prescripción muy bien regulada, un seguimiento intenso de las personas que lo consumen, sin banalizarlo, y dando información a los que lo consumen, explicándoles que debe usarse cuando hace falta porque hay un problema psiquiátrico pero que no es la manera de resolver otro tipo de problemas.

- ¿El abuso de hipnosedantes es el resultado de una sociedad más estresada?

-Las sociedades más estresadas llevan implícito un abuso de fármacos tanto de hipnosedantes como de otras sustancias para paliar la ansiedad que genera el día a día. De todas maneras no es exclusivo de las grandes ciudades. Está muy relacionado con los problemas personales de cada uno y con la crisis en la que llevamos desde 2011. Las personas tienen problemas de paro y de diverso tipo y eso llevó a un aumento de los consumos porque la gente se encuentra unos problemas que no son capaces de abordar y buscan ayuda en sustancias que a lo mejor no son lo más conveniente. El estrés de las ciudades no ayuda a que llevemos una vida saludable en ningún aspecto ni en el aspecto médico ni en el ocio pero tampoco acompaña la situación económica.

- ¿Qué opina de sustancias como la droga 'caníbal'?

-Las drogas de diseño se extienden antes de que las podamos estudiar. Casi todos los fármacos psicolestimulantes con efectos muy potentes generan alarma social porque se vinculan con muertes y episodios críticos. Cuando vamos a conocer los efectos farmacológicos ya llevan tiempo utilizándose y, por otra parte, cuando se incluyen en los registros de drogas peligrosas ya hace muchos años que se está consumiendo y vendiendo.

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