"A la nada no se le contesta". Adrián Barbón responde a través de "mi güela Lala", que siempre decía eso que su nieto ha utilizado esta mañana para replicar a quienes desde dentro critican el nuevo reglamento interno del PSOE por "blindar" a la cúpula del partido disfrazando el "intervencionismo" de poder para la militancia. "A esta Ejecutiva no ha llegado ni oficial ni extraoficialmente ninguna crítica", afirma el líder de los socialistas asturianos respecto a las voces discordantes con la normativa de régimen interno que el PSOE prevé aprobar el sábado. Barbón dice haber recibido únicamente felicitaciones por un reglamento que "no es perfecto", pero evidencia que "este partido cambia", que "refuerza a la ejecutiva federal, pero quienes salen reforzadísismos son sobre todo los militantes". Lo dicho, que los críticos no constan y que "a la nada no se le contesta".

Después de reunirse esta mañana con el secretario general del PSOE de León, Javier Cendón, Barbón desmenuzó una parte de los preceptos polémicos de la norma, adelantando por ejemplo algunos de sus planes respecto a si la elección de candidatos en primarias e abrirá a simpatizantes además de a militantes de carnet. Como quiera que la modalidad de la selección en el ámbito autonómico es potestativa de la Comisión Ejecutiva y que según su criterio el partido "debe conjugar la apertura a los simpatizantes con el papel de los militantes como verdadero sostén" de la formación, Barbón se propone "escuchar a grupos de militantes para ver qué prefieren" y "lo que mayoritariamente reciba será lo que plantee". En cuanto a la selección de las listas, "los militantes van a votar en listas abiertas y en secreto", pero la última palabra puede tenerla la dirección. Y debe hacerlo, precisa el secretario general, para "cuadrar criterios de territorio o de género, o de conocimiento. Imagínese, por ejemplo, que los nueve primeros de una lista fuesen todos hombres, o todos de Gijón, o todos médicos o ingenieros..." La Ejecutiva puede corregir esas eventualidades e incluso "podría", asume Barbón, seleccionar a alguien no propuesto por la militancia, "pero siempre tiene que justificar por qué lo propone".

En todo caso, remarca el secretario general, "ahora los militantes votan, antes no", y tanto él como los militantes con los que ha dialogado se dicen "absolutamente satisfechos" con la propuesta de reglamento. Consagra un partido más transparente y participativo, afirma, y admite que también refuerza el papel de la Ejecutiva Federal frente a las direcciones autonómicas, pero eso a su juicio debe ser así: "Creo en un PSOE, no en diecisiete. Esto no va de ser virrey cada uno en su territorio", concluyó.