El PP garantizó ayer la unanimidad política en Asturias. También los populares quieren pedir al Gobierno de la nación, de su mismo signo, agilidad para eliminar el peaje de la autopista del Huerna. Luis Venta, secretario general, decidió sumar a su formación a la ofensiva, que él prefiere no llamar frente, sino "impulso", pero que en todo caso persigue empujar al Gobierno a clausurar "más pronto que tarde" los puntos de cobro que gravan el paso a la Meseta. Es ahora. "Es el momento" ahora que el Ejecutivo ha entreabierto una puerta sugiriendo no renovar las concesiones de autopistas de pago con vencimientos entre 2018 y 2021.

En la lista de carreteras agraciadas no figura inicialmente el Huerna. Habría estado si en 2000 el Gobierno popular de José María Aznar y Francisco Álvarez-Cascos no hubiera ampliado la concesión de 2021 a 2050, pero ahora el PP asturiano ve una opción. "Nuestra postura va a ser inequívoca", se lanza Venta. "Vamos a apoyar claramente que Asturias se quede sin peaje". Van a respaldar "las decisiones políticas que impulsen el inicio de las conversaciones para que más pronto que tarde, no sé si en 2020, en 2021 o en 2022, esta región deje de ser la única que paga por salir a la Meseta".

Nada se oye todavía sobre las condiciones, o sobre la factura que habría que pagar en compensaciones a la concesionaria, o sobre la disculpa del dinero que Fomento ha puesto siempre que ha querido evitar abrir el melón de los peajes. Sólo hay de momento una llamada a "que se inicie cuanto antes el procedimiento" y una convicción repetida varias veces, un Huerna gratuito "mejoraría la competitividad" de una región lastrada por el retraso del AVE, por "los billetes aéreos más caros de España" y por unos carburantes encarecidos por "el capricho socialista del 'céntimo sanitario'".

El número dos del PP asturiano trata de atajar suspicacias asegurando que "no tenemos que preguntar a nadie para defender los intereses de los asturianos" y se limita a repetir que "llevamos muchos años pagando peaje y hemos llegado a un punto en el que se puede retomar esta cuestión. Con el PP nacional y con el Gobierno tendremos comunicación y conocerán nuestro parecer..."

Esta ofensiva la abrió el viernes el PSOE con una llamada a rebato contra un "agravio" que los populares no denuncian así explícitamente. Más sutiles, menos beligerantes, más que un frente piden "soluciones" y se esfuerzan para no parecer seguidores del silbato socialista. No hay frente, dicen, porque frente implica confrontación, y "es hipócrita que el liderazgo pretenda asumirlo alguien como el consejero de Infraestructuras (Fernando Lastra), que aplaudía con las orejas cuando José Luis Rodríguez Zapatero prometió eliminar el peaje y nunca le exigió que cumpliese" el compromiso.

Ahora, la demanda del fin del peaje es unánime en la Junta, pero recortar de pronto tres decenios de concesión administrativa no va a ser sencillo. Hace algo más de un año que al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, le preguntaron en La Rioja por el cese del de la Autopista del Ebro y respondió que es "inabordable" por caro. "Si se liberaliza ésta", dijo, "habría que liberalizar todas las del país", lo que supondría un gasto de "miles de millones de euros". En su día, tras la promesa de Zapatero, la concesionaria del Huerna se mostró dispuesta a negociar desde 1.300 millones. La semana pasada, el Gobierno anunció más de mil para el rescate de nueve autopistas en quiebra.