Los lazos que Asturias, Galicia, Aragón y Castilla y León tendieron el lunes para consolidar sus posiciones comunes en la negociación de la futura financiación autonómica no han tardado ni 24 horas en reabrir la primera herida en el PSOE. La comunión de intereses entre dos presidentes socialistas -el asturiano Javier Fernández y el aragonés Javier Lambán- con dos del PP -el castellanoleonés Juan Vicente Herrera y el gallego Alberto Núñez Feijóo- no le parecemal al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, pero le da "un poco de tristeza" al conseller de Hacienda de la Comunidad Valenciana. Al día siguiente de la escenificación de esa sintonía en León, el titular de las finanzas en el Gobierno socialista valenciano, Vicent Soler, se confesó afligido a la vista de que las comunidades coaligadas pretenden hacer valer una cuestión "absolutamente marginal" como es, a su juicio, el peso de la dispersión de la población en el coste de prestación de los servicios públicos.

Convertir un indicador secundario en central equivale, subraya, a "distorsionar" el debate. Soler aboga por "vincular a las personas" los gastos básicos de la sanidad y la educación y entiende que con alianzas como la del Norte "se le hace el juego a Mariano Rajoy y a Cristóbal Montoro" abonando la lógica de enfrentamiento entre autonomías que presidió las anteriores reformas del modelo, en 2002 y 2009. Sí estaría de acuerdo el conseller con la convicción, compartida el lunes por los presidentes reunidos en León, de que el modelo de financiación ha de revisarse aportando más fondos al sistema, pero a cambio reincide en algunos argumentos que aquéllos criticaron anteayer, como el vínculo que algunas regiones, entre ellas la valenciana, pretenden establecer entre el volumen de su deuda y el trato injusto que han recibido del modelo financiero vigente.

Tomando de algún modo partido en la disputa, y tratando de paso de trasladar la erosión al adversario, Pedro Sánchez interpretó ayer la entente de León como un fracaso de Mariano Rajoy, que "queda en evidencia", dijo, "porque son los presidentes del PP los que se suman a la demanda del PSOE de renovar el sistema de financiación autonómica". Pero "siempre he defendido", añadió, "que en la renovación del sistema tienen que pesar la dispersión, la despoblación y el envejecimiento, e incorporaría un indicador más, el desempleo". "Me alegro", apostilla Sánchez, "de que presidentes socialistas, y otros del PP, hayan clamado por la modificación del modelo".

Nadie dudaba que el espinoso asunto de la financiación iba a ser capaz de trazar alianzas entre territorios y de levantar iras entre líderes autonómicos dentro de los mismos partidos. La prueba es la fotografía del cuarteto de León y las posiciones que Valencia comparte con autonomías del PP: Madrid y Murcia, además de Andalucía...