Se puso el traje regional asturiano y viajó a la África más profunda. A quienes la conocen no les extrañó tanto. ¿O quizás sí? En cualquier caso, el inigualable documental que grabó durante varios días en Senegal y Guinea Bissau deja claro que la timidez no es su problema. O, si lo es, lo disimula muy bien.

Gloria Pidal nació y se crió en Málaga, origen que conserva bien audible en su acento, pero, ante todo, se siente asturiana. Su padre nació en Asturias y hacia el Principado puso rumbo a los 17 años con la misma facilidad con la que en 2010 se enfrascó -"en aquel momento estaba tiesa, casi no tenía dinero", confiesa- en su periplo africano vestida de asturiana. ¿Qué pretendía con ello? Incluso a ella misma le cuesta explicarlo, pero lo cierto es que el cóctel -una asturiana con acento andaluz mezclándose con la sociedad africana y sus tradiciones- resultó explosivo, aunque nunca fue emitido en televisión.

Son 24 minutos de vídeo que sirven para diferentes propósitos al mismo tiempo. "Mi intención era mezclar el humor con los viajes. Pensé que era una buena forma usar la inocencia para mostrar los choques culturales. La gente africana flipaba con lo que yo hacía y yo flipaba con lo que ellos hacían", cuenta Gloria Pidal. Y, efectivamente, el documento "Una asturiana en África" consigue su triple objetivo: hacer reír, mostrar choques culturales y acercar la forma de vida y tradiciones de África. "Incluso la gente de allí me dijo que nunca habían visto un vídeo en el que se les mostrase tan bien tal y como son: porque allí no todo es pobreza o niños con hambre, es un pueblo alegre, hay felicidad y tienen mucha vitalidad", asegura Pidal.

De hecho, la alegría es una nota predominante en este singular documental: baila y canta con las mujeres "diola", les enseña el Xiringüelu, se pone a "palotiar" con ellas mientras les enseña palabras como "fesoria" o "tapín", bromea delante de militares senegaleses, se viste de africana, vive varios "romances", uno de ellos a lo "Titanic"...

Gloria Pidal sí realizó algún vídeo parecido para el extinto programa "Terapia de Grupo", de la TPA, vestida de asturiana en Nueva York. Pero su documento en África, el más colorido y atrevido, únicamente se colgó en internet. El mismo que se puede ver en esta pieza. No tiene desperdicio y Gloria Pidal "amenaza" con grabar más aventuras.

"Prometo seguir", asegura entre risas esta periodista de formación que en la actualidad trabaja de cocinera en el yate de una familia multimillonaria norteamericana. Y lo hará: pregonando su asturianismo con acento malagueño por cualquier rincón del mundo. ¡Viva el choque de culturas!