Los familiares de Rubén Fonseca Patallo recibieron a lo largo de la tarde de ayer las condolencias de numerosos amigos y conocidos en el tanatorio de Pola de Siero, muy afectados por la pérdida. Una prima del fallecido, Marlén Fonseca, transmitía el dolor de todos sus seres queridos por el trágico fallecimiento. "Era muy trabajador, muy noble, y lo daba todo por ellas, por su mujer y por sus hijas". La capilla ardiente permanecerá instalada hoy en la sala cuarta del Tanatorio Siero hasta las cinco de la tarde, hora en la que tendrá lugar el funeral de cuerpo presente en la iglesia parroquial de Santa Cruz de Marcenado. Los restos de Rubén descansarán en el cementerio de su localidad natal. Cristina Fernández, vecina del bloque de enfrente, con más trato con la esposa del finado, Verónica Iglesias, subrayaba ayer que "eran una gente excelente". En cuanto al incendio, no se enteraron "de nada". En la esquina de la calle Río Magostales con la Avenida Oviedo, Félix Lomo charlaba con otros vecinos mientras se reponía aún del susto. "Era muy buen chaval, servicial para todos", dijo. Según su relato, el joven "tiró hacia abajo" y la fatalidad fue que acabó en la zona de contadores, con su hija Carla y su vecina Aurelia, respirando un humo que le resultó mortal.