La Guardia Civil identificó a los presuntos autores de dos incendios registrados el pasado martes en Grado y Belmonte. Los autores de los fuegos fueron pillados in fraganti por una patrulla del Seprona y el helicóptero de la Benemérita.

El pasado día 27 de febrero, sobre las tres y media de la tarde, se informó a la Comandancia de Oviedo de un incendio en el paraje conocido como Monte Pico la Corona, en Grado. Una patrulla del Seprona de Grado acudió a la zona y observó que había tres focos. Tras las indicaciones aportadas por vecinos, lograron interceptar un vehículo próximo a la localidad de Llantrales (Grado), en la carretera AS-311, que previamente había abandonado el lugar donde se había iniciado el incendio forestal.

El conductor reconoció a los agentes que había prendido fuego con el fin de limpiar las fincas que tiene en régimen de mancomunidad. Afortunadamente, los Bomberos del SEPA lograron contener y extingir el fuego a las cinco y media de la tarde. El incendio afectó a 2,5 hectáreas de pastizal y monte bajo.

A la zona se había desplazado el helicóptero de la Guardia Civil, que al regreso observó diversos focos de incendios. Uno de los puntos observados presentaba cuatro focos encendidos directamente sobre la maleza, con el fin de limpiar dos praderías de montaña, muy próximas al bosque y con la existencia de un viento considerable.

Al tratar de identificar al autor, la tripulación observó cómo una persona intentaba huir del lugar a través del bosque. El helicóptero aterrizó y uno de los pilotos se adentró en el bosque para tratar de localizar a esta persona.

Tras unos minutos de rastreo, el piloto localizó en un barranco, escondido detrás de un árbol, al autor de la quema. Muy nervioso, dijo que había huido al escuchar el helicóptero. Se procedió a su identificación y notificarle que iba a ser denunciado por una infracción administrativa, a la vez que se le informaba de la obligación de apagar los focos del incendio. El índice de incendio para ese día en el Belmonte era de nivel 2, careciendo el denunciado del correspondiente permiso, e incumpliendo varios requisitos establecidos para realizar estas actividades.

La Guardia Civil ha endurecido la lucha contra los incendios, especialmente tras el episodio del pasado mes de octubre, que causaron daños por valor de 52 millones de euros en el suroccidente asturiano.