Un total de siete vuelos sufrieron retrasos ayer en el Aeropuerto de Asturias, pero no por el mal estado de la infraestructura, ni mucho menos. La demora en la salida de seis de ellos se debió al cumplimiento del estricto protocolo que se sigue para descongelar las aeronaves antes de iniciar la operación de despegue. Esta situación afectó a dos enlaces con Madrid, dos con Barcelona, uno con Londres y otro con Málaga. El séptimo fue algo mucho más banal: Un pinchazo. El avión de que tenía que salir de Madrid a las 12.35 horas tenía un clavo en una de sus ruedas y hubo que cambiar a todo el pasaje para otro. La llegada fue hora y cuarto más tarde de lo previsto.
El Aeropuerto de Asturias puso en marcha su "Plan de invierno" el pasado martes, al recibir el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología por nieve y hielo. Un retén especial de operarios trabajó durante toda la noche, extendiendo urea a los largo de los más de dos kilómetros de pista del aeródromo asturiano. Así se consiguió que todo estuviera a punto a primera hora y se pudiera operar con normalidad.
El problema fue otro. El protocolo para las compañías aéreas es muy estricto en el caso de que se prevean temperaturas muy bajas, que pueden helar las alas de los aviones. Eso implica aplicar un tratamiento especial para deshacer esa capa de hielo, lo que lleva su tiempo.
El vuelo más afectado fue el que tenía que salir hacia Madrid a las 9,30 horas. Según las fuentes consultadas, tenía congelado algo más que las alas y la operación provocó un retraso de tres horas. En el resto las demoras en las salidas fueron de entre veinte minutos y media hora, según fuentes aeroportuarias.
Cosa distinta fue el avión que tenía que haber llegado procedente de Madrid a las 13.30 horas y lo hizo a las 14.45. En él viajaban, entre otros, el secretario general y diputado de Podemos Asturias, Daniel Ripa, y el expresidente de la Cámara de Comercio de Avilés y actual presidente de la Sociedad de Amigos del País y Comarca de Avilés.
"Todo iba con absoluta normalidad y ya estaba la puerta del avión cerrada y todo cuando el comandante anunció que había que cambiar de avión porque ése tenía un clavo en una rueda", relató Sabino.
Carreteras y trenes
La nieve y el hielo provocaron algunas dificultades a primera hora de la mañana en las principales carreteras de la región, las de titularidad estatal, aunque a las 9.30 horas todas ellas estaban expeditas y sin restricciones: Puerto de Pajares; la Autopista del Huerna; la Ruta de la Plata entre Serín y Campomanes; la Autovía del Cantábrico; la que une Oviedo y La Espina; entre Villaviciosa y Oviedo; de Llovio a Luarca y los Altos de la Cabruñana y La Espina.
A lo largo de la mañana hubo siete puertos cerrados que luego pasaron a engrosar una lista de más de 20 con cadenas, igual que más de un centenar de carreteras.
También hubo dificultades, más por el hielo que por la nieve, en el tren a Madrid -con transbordo en León-, en algunos trenes de cercanías y también de medio recorrido.
