La vulnerabilidad laboral de las mujeres encontró varias rendijas para pasar de la frialdad de la calle al hemiciclo de la Junta. Más o menos a la vez, mientras en el Fontán se repartía información sobre la primera huelga feminista de España, el jueves, la sesión de control al Gobierno llegaba a la brecha salarial y por otros caminos hasta la denuncia de otras flaquezas. El consejero de Sanidad se preocupaba respondiendo a una interpelación de Ciudadanos sobre el repunte, alarmante en los últimos tres años, dijo, de las agresiones al personal sanitario, y asintió a que aquí "la mayor parte de los agresores son varones y la mayor parte de las agredidas, mujeres". Con las cifras de su departamento en la mano, el 83 por ciento de los agresores tiene en frente a una mujer, sobre todo porque en los ataques está sensiblemente más afectada la enfermería, con su prevalencia femenina, por delante del personal facultativo.

El 77 por ciento de los supuestos son agresiones verbales, amenazas e insultos, y sólo el 18,3 físicas. Únicamente en 16 casos del último año se aportó parte de lesiones y pocos emergen hasta la Policía o los tribunales, pero el asunto preocupa, y mucho, a alguien que ha estado, recordó ayer el Consejero en la Junta, "toda la puñetera vida en primera línea", en la atención primaria, en Urgencias, en UVI móviles... Eso imprime carácter y da mucha información sobre la lidia con "la hipertensión asistencial, la presión y la angustia del ciudadano", remató Del Busto. Esa experiencia directa suya explica sólo en parte su implicación en un asunto "de enorme importancia" que hoy actualizará la táctica de abordaje presentando a una veintena de asociaciones y sindicatos de profesionales sanitarios el plan de ataque del Principado y el Sespa contra las agresiones al colectivo. Se llama "Estrategia para la mejora de la confianza y la seguridad de las personas que trabajan en el Servicio de Salud" y del encuentro de hoy el Consejero espera aportaciones que enriquezcan el documento preliminar, planteado en cuatro frentes que buscan garantizar a la víctima potencial el apoyo del superior jerárquico, el respaldo psicológico y jurídico cuando se requiera y el de las fuerzas de seguridad, para lo que el Principado ha mantenido ya diversos encuentros con la Delegación del Gobierno.

Francisco del Busto dejó ver ayer su inquietud por la aceleración en el repunte de las agresiones "en los últimos tres años" y en su análisis de orígenes incluyó "un entramado causal de gran complejidad" que tiene ingredientes sociológicos -el incremento de la inclinación colectiva a la "violencia interpersonal"- junto a "una sensación de insuficiente información, peticiones no atendidas, el malestar por el tiempo de espera" o los antecedentes psiquiátricos o la toxicomanía...

La convicción de que aquí también hay más víctimas femeninas llegó ayer al pleno inmediatamente después de dos preguntas de preocupación y dudas planteadas por IU y Ciudadanos sobre los resultados de otra estrategia regional, la de lucha contra la desigualdad. A la mención de Diana Sánchez (Ciudadanos) de Asturias como "la región con mayor brecha salarial de España", el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, se negó a "sacar pecho" al decir que la diferencia ha decrecido en un 0,34 en el último año, pero reconoció que "el problema persiste y corremos el riesgo de que se cronifique". Mandó Martínez por delante el desarrollo de la estrategia contra la brecha salarial, con 15 de sus 16 medidas en marcha, y entre lo más inmediato citó la constitución, el viernes, de un grupo de trabajo para elaborar una guía de riesgos laborales con perspectiva de género en trabajos feminizados.