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El Principado, en vilo por tres desapariciones

Lorena Torre, desaparecida en Gijón, buscó en la red formas de quitarse la vida

Los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis porque ven extraño que no dejase mensaje de despedida

Lorena Torre, desaparecida en Gijón, buscó en la red formas de quitarse la vida

Los indicios recabados en los últimos días por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que desde hace una semana tratan de averiguar el paradero de Lorena Torre García, la vecina de El Coto de 40 años desaparecida desde el 1 de marzo, apuntan a que la gijonesa se ausentó de forma voluntaria. Al parecer el rastro dejado en internet por Torre hizo sospechar a los funcionarios policiales de El Natahoyo de la intención de la mujer de acabar con su vida. Lo extraño para los investigadores es, en cambio, que en este caso no se encontrara ningún mensaje de despedida. Nadie parecía haberse dado cuenta en su entorno de que las cosas no iban bien para Lorena.

La mujer desapareció el pasado jueves 1 de marzo en El Rinconín. Al menos allí apareció su coche aparcado, donde todavía permanece hoy. En su interior, los agentes encontraron su documentación y objetos personales. Desde ese punto hasta su casa en El Coto, donde vivía con sus padres, había unos veinte minutos caminando. Familiares de Lorena ya reconocieron en días anteriores que el hallazgo era "raro". No obstante, aseguran, "No había nada que nos hiciese sospechar; era una personal normal con trabajo y pareja", decía su sobrino, el diputado socialista en el parlamento asturiano Nino Torre.

Los padres de Lorena fueron los que dieron la voz de alarma al ver que su hija ni llegaba a casa ni contestaba a sus reiteradas llamadas. El dispositivo de búsqueda se inició el pasado viernes y ayer se cumplió el sexto día sin éxito. Los rastreos se centraron desde un primer momento en la franja costera, entre San Lorenzo y La Providencia. Un helicóptero del 112 Asturias volvió a peinar la costa, aunque sin resultados. Estos días se aprovecha la bajamar para intensificar la búsqueda con la esperanza de encontrar alguna prenda de ropa o cualquier otra señal de la gijonesa. Mientras, la Policía Nacional reconstruye el día a día de la desaparecida, con entrevistas a familiares, amigos y conocidos. El día en el que se le perdió la pista, vestía plumífero verde, vaqueros y botas, según el relato de sus allegados.

Lorena trabaja como cajera en el supermercado de Alcampo, a las afueras de Gijón. Es hija de Casimiro Torre, minero en La Camocha durante muchos años y hermano de quien fuera consejero de Industria en gobiernos del PSOE, Graciano Torre. Su primo Nino Torre fue uno de los familiares que participó activamente en la campaña de petición de ayuda a través de las redes sociales.

La familia de Lorena Torre no es la única que busca respuestas. El pasado mes de febrero se cumplieron tres años de la desaparición de Yolanda García Bravo, una profesora gijonesa que salió de casa de sus padres y nunca más se supo de ella. Su familia sigue buscándola.

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