La comunidad educativa del colegio de San Miguel, en el barrio gijonés de Pumarín, testimoniaron ayer el pesar por la muerte de Paz Fernández. Lo hicieron con un minuto de silencio seguido en todas las clases a las doce del mediodía. El centro ha estado muchos años ligado a la familia, ya que en dicho colegio estudiaron las cuatro hermanas Fernández Borrego, y también cursó allí sus estudios el hijo mayor de la fallecida. El centro depende del arzobispado y de la parroquia del mismo nombre, y en estas semanas de incertidumbre varias veces amigos y conocidos establecieron citas para iniciar la búsqueda de Paz Fernández por Asturias saliendo de la parroquia San Miguel.