"No hay indicios de criminalidad" en las desapariciones de Lorena Torre, gijonesa de 40 años y Concepción Barbeira, de 43 años, vecina de Castrillón, certificó ayer el delegado de Gobierno, Gabino de Lorenzo, quien afirmo, además, que "no existe conexión" entre ambos casos que mantienen a Asturias en vilo, junto con el crimen del pantano de Arbón.
La Policía Nacional insistió el pasado viernes en desmontar sin ningún tipo de dudas la teoría de que las desapariciones de las tres asturianas, coincidentes en el tiempo, tenían conexión entre sí y estaban relacionadas con la presencia en el Principado de una banda de secuestradores o de un secuestrador que actuaba por su cuenta y sin control.
Esta tesis conspiratoria -en cualquier de las dos versiones, la individual y la colectiva- encontró amplio eco en las redes sociales, el método más rápido para divulgar noticias falsas. Paz Fernández Borrego, en Navia; Concepción Barbeira, en Castrillón, y Lorena Torre, en Gijón, desaparecieron con diferencias temporales mínimas y en distintos puntos de Asturias, lo que dio motivo a todo tipo de conjeturas. Y esas conjeturas generaron alarma social que la Policía trató durante toda la semana de atajar y no siempre con éxito. Nadie puede con el Whatsapp.
La confirmación de la muerte violenta de Paz Fernández Borrego, cuyo cadáver fue hallado el pasado martes en el embalse de Arbón, dejaría sin un argumento a la teoría de los secuestros en serie, un bulo que hizo fortuna allí donde más fácil es que se propague.
A pesar de los esfuerzos por encontrar a Concepción Barbeira y Lorena Torre, con dispositivos de hasta trescientos voluntarios en el primer caso, nada se ha podido saber sobre su paradero. No hay indicios de crimen. Desde la Delegación del Gobierno realizan una llamada a la calma.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, pero están practicamente seguros de que las dos desapariciones aún pendientes de resolución no tienen relación entre sí, por mucho que en las redes sociales se diga lo contrario.
