La Guardia Civil pierde a uno de sus coroneles y Muros de Nalón y Somao (Pravia) a uno de sus vecinos más queridos y respetados. La iglesia de la capital murense acogió ayer la sentida despedida que le brindaron amigos y familiares a José Luis Cano, coronel de la Guardia Civil en Asturias en la década de los noventa, quien falleció el pasado sábado a los 79 años de un ataque al corazón. Su viuda, María Elena Barbosa, estuvo arropada por los presentes y agradeció las muestras de cariño con mucha entereza.

Cano ya retirado de la Benemérita, en la que redujo los índices de delitos en los últimos años del siglo XX en Asturias, era un enamorado de Somao, el pueblo donde se crió y donde su padre era el maestro ya que él era natural de La Espina (Salas). No faltó ningún vecino en su despedida, aún sorprendidos por la sorpresa de su deceso. También en Muros de Nalón, donde era habitual verle disfrutar de paseos, vermús y charlas, siempre acompañado de su esposa y rodeado de amigos. "Era cercano y muy cordial, siempre encantado de dar un consejo o prestar su apoyo", destacó el pintor Miguel Ángel Lombardía.

En su retiro se dedicó a escribir innumerables libros que editaba su mujer y en los que rendía homenaje a Somao y sus gentes. Y siempre estuvo presto a participar en cualquier actividad en beneficio del pueblo, que describió en sus libros como un sueño de infancia. Somao ya no tiene al coronel que le escriba.