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Los escenarios del crimen, que Ledo conocía al dedillo

LA NUEVA ESPAÑA recorre los lugares clave en la investigación de la violenta muerte de Paz Fernández, unidos todos ellos por carreteras secundarias que permitían evitar controles policiales

Los escenarios del crimen, que Ledo conocía al dedillo

En un radio de unos pocos kilómetros se encuentran los lugares clave en los que se ha producido uno de los crímenes más sonados de los últimos años en la comarca occidental asturiana. La villa de Navia y su entorno cercano ha sido el escenario en el que Javier Ledo, coañés de 42 años, acabó, presuntamente, con la vida de Paz Fernández, gijonesa de 43. A falta de conocer todos los detalles del caso, que se encuentra bajo un estricto secreto de sumario impuesto por la jueza instructora, sí son conocidas algunas de las ubicaciones imprescindibles para dar una visión completa de los hechos. LA NUEVA ESPAÑA visita la zona y se detiene en los lugares señalados de este desgraciado episodio.

Javier Ledo, ahora en prisión por ser el presunto autor de la muerte violenta de la gijonesa, conocía a la perfección la red de carreteras que rodea Navia. Entradas y salidas, desvíos, caminos secundarios. A pesar de no tener carnet de conducir, hasta que desapareció Paz Fernández se movía por la zona con un vehículo de su propiedad, tratando de evitar en todo momento los controles policiales. Un conocimiento que le resultó muy útil para deshacerse del cuerpo de la víctima, que, según ha confesado, arrojó al embalse de Arbón.

También cabe reseñar que las diferentes vías que conectan los puntos del suceso son carreteras locales, por las que apenas transitan vehículos durante el horario nocturno, y en las que no hay ojos vigilantes ni mirones indiscretos. Eso facilitó en gran manera el movimiento de Ledo, que con total sigilo logró trasladar el cadáver se supone que sin dejar testigos. La villa de Navia, Busmargalí y la sierra de Panondres, el embalse y su entorno y el Hospital de Jarrio forman parte de este mapa del horror, a falta de poder ir sumando nuevas ubicaciones a medida que se vaya conociendo más información. El itinerario exacto de Ledo y su víctima es, por el momento, un misterio, aunque se puede intuir uniendo con una línea los puntos marcados.

1. Navia: El destino de Paz Fernández en el que tuvo su trágico final

Navia era un destino recurrente en la vida de Paz Fernández. Viajaba a menudo desde su residencia habitual en Gijón, hasta este punto del occidente asturiano, donde disfrutaba en compañía de sus amistades. El pasado 13 de febrero, Paz tuvo que utilizar su turismo en lugar de su autocaravana, averiada por aquel entonces, para acercarse hasta el municipio naviego.

El primer momento en que se ubica a la víctima en la villa es a las 11:15 horas. Acompañada de Javier Ledo, acudió a un conocido establecimiento hostelero del centro de la villa. Pidieron sus consumiciones y permanecieron allí durante una hora, charlando.

Paz Fernández llegó sola a la pensión San Francisco, ubicada en el casco antiguo naviego, a la una de la tarde. Reservó y pagó su habitación, y metió sus cosas en la estancia. A las dos y media volvió a encontrarse con Ledo, con el que permaneció en el bar del negocio hasta las cinco y media. Paz no durmió en su habitación esa noche.

A escasos metros, en el número 9 de la calle Hospital, se erige un edificio de tres plantas y sótano, propiedad del coañés. Es el presunto lugar del crimen, donde Ledo supuestamente acabó con la vida de Paz Fernández. Ha sido objeto de intensos registros y análisis minuciosos por parte de los agentes de la Guardia Civil, apoyados por unidades caninas especializadas en la búsqueda de restos biológicos. A pesar de haber sido limpiado a conciencia, se han detectado restos de sangre en varios puntos de la vivienda, así como en útiles de limpieza como una fregona.

2. Busmargalí: la zona agreste donde se pierde la señal del móvil

La cadena montañosa que separa los municipios de Navia y Valdés presenta un paisaje agreste, abrupto y solitario. Apenas dos canteras de extracción de material para carreteras destacan en un panorama de monte bajo, dominado por imponentes cumbres. En este punto se registra la última señal enviada por el teléfono móvil de Paz Fernández el día de su desaparición, aunque por el momento no ha trascendido la hora en la que se produce esa conexión.

Una de los aspectos clave de esta localización es la pista asfaltada que cruza la sierra de norte a sur, una vía que fue construida hace años para la instalación de un parque eólico en las inmediaciones, y que sirve de comunicación entre los concejos de Navia y Villayón por la zona alta.

El entorno de la localidad de Busmargalí, a unos diez kilómetros de Navia, así como la sierra de Panondres, centraron los rastreos durante la primera semana de búsqueda de Paz Fernández, cuando aún se mantenía la esperanza de encontrarla con vida.

Para analizar la zona, de fuerte pendiente, se desplegaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana, así como efectivos del Servicio de Montaña y un helicóptero de la Guardia Civil.

Además, se llevó a cabo, al menos, un rastreo con voluntarios, que acudieron a la llamada desesperada de la familia, en busca de colaboradores para realizar esta labor. Estaba previsto otro dispositivo de búsqueda con voluntarios para este pasado fin de semana, pero se suspendió al aparecer el cuerpo de la víctima.

3. Puente de la Pontiga: el punto desde el que pudo arrojarse el cuerpo

Ubicado en la carretera AS-25, que une Navia con Villayón, es un puente de lo más común, con una barandilla verde a media altura, y un molino de piedra en ruinas y devorado por la maleza bajo su arco. Por allí pasa un arroyo que desemboca, prácticamente en este mismo lugar, en una de las colas del embalse de Arbón.

Este puente, que en un principio no había llamado la atención dentro del caso del crimen de Paz Fernández, ha sido sin embargo uno de los puntos analizados al detalle por la Policia Judicial de la Guardia Civil en los últimos días. Sobre todo, después de escuchar el relato que el ahora reo, Javier Ledo, prestó en el cuartel de Luarca. Antes, los agentes habían visitado este punto con Javier Ledo, durante el recorrido que realizaron en la tarde del domingo por los lugares del crimen.

Todos los indicios apuntan a que pudo haber sido el lugar elegido por el coañés para deshacerse del cadáver de Paz Fernández, al hallarse el puente sobre las aguas del embalse de Arbón, aunque este punto aún no ha sido confirmado. La corriente, embravecida en aquella fecha por el deshielo, pudo hacer el resto y trasladar los restos mortales de la gijonesa hasta el lugar exacto en el que fue hallada.

De hecho, los esfuerzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se centran estos días en el tramo intermedio entre ambos extremos, separados por un kilómetro de masa de agua. El objetivo es dar con el bolso de la víctima y con una manta, presuntamente utilizada por Ledo para el transporte del cuerpo. Hasta el momento no han tenido éxito.

4. Variante de Arbón: el lugar donde un piragüista halló el cadáver

El martes 6 de marzo a las tres y media de la tarde un piragüista valdesano que practicaba esta modalidad deportiva en el embalse de Arbón, en Villayón, descubría, de forma casual, el cuerpo de una mujer flotando en el agua. Llevaba un vestido negro, coincidente con la prenda que vestía Paz Fernández el mismo día de su desaparición. Saltaron entonces todas las alarmas. Con ayuda del GEAS, los agentes del Instituto Armado sacaron a tierra el cadáver, que fue trasladado inmediatamente por la funeraria al Instituto Anatómico Forense de Oviedo.

Horas después se confirmaría su identidad como Paz Fernández, gracias al vestido, a un tatuaje y a su cabellera. Llevaba tres semanas en el pantano. La autopsia reveló que había sufrido una muerte violenta: presentaba varias fracturas en el cráneo y el cuello, producidas por un objeto romo. También trascendió que el cuerpo se encontraba sin ropa interior. Con toda esta información, los agentes de la Guardia Civil aceleraron la investigación, que fue cerrándose, poco a poco, sobre el coañés Javier Ledo, la última persona con la que fue vista la víctima.

5. Hospital de Jarrio: la parada final del coche

En el aparcamiento del Hospital de Jarrio, en Coaña, apareció el coche de la víctima tras su desaparición, aunque ella lo había dejado aparcado en Navia. Es el lugar elegido por Javier Ledo, supuestamente, para deshacerse del vehículo que utilizó para transportar el cuerpo sin vida de la gijonesa.

El propio Ledo, durante la serie de entrevistas a medios de comunicación que ofreció en las horas previas a su detención, aseguró que se hallarían sus restos en el vehículo. Lo justificó asegurando que había ayudado a Paz a instalar la silla infantil. Se sabía sospechoso y vigilado, y trataba de despistar y eludir la culpa.

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