Aficionados a las motos de toda Asturias han rendido un homenaje a uno de sus compañeros, el malogrado Rubén Fonseca Patallo, que murió el pasado 26 de febrero con 41 años durante un incendio en su casa de El Berrón (Siero) cuando intentaba salvar a su familia de las llamas. Su hija pequeña sigue ingresada en Madrid a consecuencia de las quemaduras sufridas que sufrió.

Las motos eran una pasión para Fonseca, así que sus amigos y compañeros quisieron despedirse de él con una ruta en su memoria. El grupo pasó por varias carreteras del Oriente, de las que gustan a los buenos moteros (amplias, con curvas, buena visibilidad y bonitos paisajes), y finalizó en el mirador de El Fito (Colunga). Allí hubo un minuto de silencio. En memoria de Rubén Fonseca dejaron un ramo de flores y un casco pequeño.