Si ayer era el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea), José Luis Almeida, el que se alzaba como portavoz del sector acusando a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de "crear alarmismo" durante esta Semana Santa, perjudicando así al sector que vio cómo muchas de sus reservas se cancelaban por los avisos de temporal en la región, hoy desde la Aemet se defienden.

El delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez, es tajante: "Las predicciones para Semana Santa fueron razonablemente buenas" y niega las acusaciones del sector turístico que lo acusa de generar alarmismo y espantar a los turistas. "Cumplimos con nuestra labor de forma profesional y honesta, nuestras predicciones son tan buenas como las de cualquier otro servicio meteorológico del resto de países avanzados, y no está entre nuestras funciones escribir titulares de prensa", remata Gómez.

Los empresarios turísticos, a través de Almeida, solicitan a la Aemet una rectificación pública y aseguran que las previsiones de la Semana Santa fueron exageradas. Dice Almeida que, además, se solicitará a la Dirección General de Turismo del Principado que tome cartas en el asunto ya que "este tipo de alarmas injustificadas nos perjudican muchísimo". Pero Gómez defiende el trabajo desde la Agencia Estatal de Meteorología respecto a las previsiones anunciadas para este periodo vacacional y apunta que "las predicciones realizadas por Aemet para la Semana Santa han descrito razonablemente bien la situación que ha acontecido. Ya en rueda de prensa se anticipó, con las cautelas habituales para tan largo plazo, que se esperaba en Asturias una Semana Santa con algo más de precipitación de lo normal".

Pero los empresarios no están de acuerdo y matizan que las activación de las alertas por fenómenos costeros, riesgo de nieve y lluvias fueron desmesuradas. "Fue el tiempo normal que hace en Asturias en esta época, ni hubo ningún problema en las comunicación ni ocurrió nada grave", señaló Almeida.

En cuestiones relativas al tiempo no es sencillo ponerse de acuerdo. La Aemet sostiene que es importante que ahora se nombre a las borrascas, ya que así la población están más pendiente de tomar medidas de precaución. Las borrascas no sólo se nombran en España, también lo hacen Portugal, España y Francia. La Semana Santa se inició en Asturias con la llegada de "Hugo", que trajo asociados fuertes vientos y tiempo desapacibles con lluvias generalizadas. Los empresarios turísticos creen que estas alertas no responden a la realidad y que espantan al turismo sin haber motivo.